Diariamente arriban a esta frontera personas en situación de movilidad, el objetivo de la mayoría al ingresar a Ciudad Juárez, es acudir a alguno d los puentes internacionales y ver la manera de ingresar a Estado Unidos.
Pero al ver que no es tan fácil como les hacen saber por grupos en redes sociales, o mensajes de texto, inician con la búsqueda de espacios donde puedan pasar la noche o establecerse –sobre todo si llegan con hijos- mientras se informan cómo lograr el “sueño americano”.
Una de las opciones es acudir a la Casa del Migrante, donde actualmente residen 370 personas en situación de movilidad, de este número solo ciento veinte personas son connacionales, mencionó el Padre Francisco Javier Bueno, director del espacio diseñado para dar atención a los migrantes.
Estas 120 personas provienen de varios de los estados de la República Mexicana, donde lo han dejado todo para poder poner a salvo sus vidas y optan por buscar mejores condiciones en las ciudades fronterizas, siendo Juárez una de ellas.
Los 250 restantes de las personas en situación de movilidad, son provenientes de Venezuela, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Haití, de este último país han estado arribando de manera esporádica, pero al final representan un número importante ya en la localidad.
El padre Bueno, agregó que se busca apoyo de la comunidad juarenses, para seguir dándoles alimento, todos ellos hacen tres comidas al día, detalló el párroco.
Lo que siempre va a hacer falta son los alimentos como arroz, frijol, azúcar, café, leche tetra pack, galletas saladas, atún, aceite, entre otros productos de la canasta básica.
Se agrega al listado de ayuda productos para realizar la limpieza al interior del albergue, como lo son: limpiadores multiusos en varias presentaciones, jabón en polvo y líquido, cloro, entre otros.
Finalmente, si la ciudadanía desea hacer su aportación económica, lo pueden hacer directamente en las instalaciones de la casa del Migrante o en Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
