“Hoy la Iglesia Católica celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, un misterio que a la luz de la razón no podemos entenderlo; sin embargo, Dios en su infinita misericordia se nos manifiesta efectivamente como un padre que nos crea, da la vida, compasivo y misericordioso que nos envía a su hijo, la segunda persona de la Santísima Trinidad”, mencionó a los fieles el Obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Juárez
Así fue como inició la misa este domingo la máxima autoridad eclesiástica en la ciudad, quien exhortó a cada uno de los juarenses presentes en la misa dar testimonio de la presencia de Dios entre nosotros.
“Cristo el mesías es el hijo de Dios que nos ha salvado, muriendo en la cruz y resucitando, también nos envía al Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, siempre nosotros hacemos todo en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo”, agregó en su mensaje a los presentes en la misa.
“Lo entendemos en la vida, el amor, la misericordia, la unidad, técnicamente el don es tres personas, un solo Dios, la unidad y la trinidad, es un misterio de amor, en el Evangelio se nos dice que Cristo reúne a sus discípulos, vayan y enseñen a todos y bauticen en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo”, añadió Torres Campos.
Durante el sermón se explicó que Dios al hacerse presente ante los discípulos les dijo: “se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra, id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado”, destacó el obispo.
Al final hace una promesa muy bonita, sepan que yo estaré con ustedes todos los días, la garantía de la presencia de Jesús con nosotros se ha quedado en su palabra, en la eucaristía, en la iglesia, en cada uno de nosotros”.
“Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”, es la promesa que se ha cumplido por parte de Cristo, y por ello debemos dar muestra de que se ha cumplido la promesa, aseveró el sacerdote.
“Queridos hermanos, como dice la primera lectura de hoy del Deuteronomio, Dios es el único Dios, no hay otro, la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el señor les bendiga y proteja siempre”, concluyó la misa el obispo.