"Agentes de migración llegaban a cobrar hasta 1000 dólares por dejar libres a migrantes que estaban bajo custodia del INM en la estación Reforma", señaló ayer la representante del Ministerio Público Federal en la audiencia de imputación de Francisco Garduño, comisionado nacional de dicho instituto, misma que se sigue dentro de la causa penal 235/23.
El representante social señaló que un grupo de policías federales de investigación llevaron a cabo una serie de entrevistas, tanto con lesionados como con el grupo de mujeres sobrevivientes de la tragedia del día 27 de marzo, y muchas de estas personas denunciaron tal situación.
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Como parte de la audiencia de imputación por ejercicio indebido de la función pública en contra de Garduño, la representación social dio a conocer una larga lista de omisiones en que incurrió el personal del INM en dicha estación migratoria.
Señaló que, en el caso de un entrevistado, refirió que estando el detenido, un guardia llegó a donde él estaba y le dijo que pagando mil dólares lo podían dejar en libertad y que un agente migratorio era el encargado de hacer el trámite.
Dentro de las entrevistas también se desprendió que el día de la tragedia llegaron a estar adentro de la celda casi 100 personas, sin embargo a las 17:00 horas del mismo día, sacaron a varios de la celda y solo quedaron 68.
De acuerdo al Manual de operación interna del INM, el máximo de personas que pueden permanecer al interior de la celda son 40.
En la narrativa de hechos, la MPF señaló que previo a la tragedia, varias de las mujeres escucharon "plegarias" por parte de los hombres que pedían que los sacaran de ahí y que les dieran agua ya que tenían muchas horas sin el vital líquido.
La MPF señaló también que varias anomalías ya se habían detectado en dicha estación migratoria y en enero de este año el contraalmirante Salvador G. G., convoco a formar la Unidad Interna de Protección Civil, sin embargo no sirvió de nada ya que no se le doto de recursos y nunca se vigiló que en realidad funcionara.
Dentro de su exposición también dio a conocer todas las deficiencias estructurales y de operaciones que se habían detectado como falta de salidas de emergencia, nula existencia de extintores, ventilas obstruidas y un sin fin de irregularidades que nunca fueron atendidas y derivaron en la muerte de 40 migrantes y otros 27 lesionados.
