Entre un ambiente lleno de nostalgia, lágrimas, pero también con muchos aplausos fue como familiares, amigos, colegas del gremio periodístico, se dio el último adiós al fotoperiodista Ismael Villagómez Tapia.
El panteón San Rafael es el lugar donde descansa el cuerpo de un fotógrafo juarense muy querido por sus allegados. Antes de su sepultura, familiares abrazaron el ataúd, incluso le pedían despertar y abrir sus ojos.
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Pero también uno de sus amigos ofreció unas palabras de consuelo, recordando que Ismael era un gran hombre, trabajador, que amaba a su familia, excelente amigo, siempre extendiendo la mano a quien lo necesitará, además de ser juguetón y siempre dando alegría.
Pidió que ese es el recuerdo con lo que todos los ahí reunidos debían recordar de él y sobre todo seguir su ejemplo de vida, de ser una buena persona.
Al terminar las palabras se escuchó el grito: “Un aplauso para el mejor fotógrafo” seguido “Aplauso para el mejor amigo”. Sus hijos, familia, amigos y colegas fotógrafos cargaron su ataúd hasta su tumba.
Posteriormente, se colocó una corona grande y posteriormente los puños de tierra y una flor roja que lanzó su madre.
Sus hermanas lo despidieron con la canción “A mi manera”, cantando a todo pulmón y con gran amor para así despedirse de su ser querido.
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Ismael Villagómez, también era conocido como el alma de las fiestas y buen bailador, el último adiós fue con música alegre para recordarlo sonriendo y feliz, características del fotoperiodista de El Heraldo de Juárez.
Q.E.P.D
