Decenas de migrantes fueron expulsados de Estados Unidos y entregados a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) este miércoles a las 4:30 horas, sin embargo, algunos comenzaron a rebelarse, pues argumentaron que no querían ser llevados ni a la Ciudad de México ni a Tapachula.
El disturbio dio comienzo cuando los extranjeros de Sudamérica se dieron cuenta de que habían sido retornados a México, sin ningún aviso de autoridades norteamericanas y con las manos atadas caminaron por el puente internacional Zaragoza-Ysleta donde la migración los esperaba con tres camiones.
Según testimonios de los migrantes, indicaron que se encontraban en un centro provisional de detención y durante la madrugada llegaron los oficiales de migración de Estados Unidos y les informaron que los iban a llevar a otro albergue para seguir con su trámite de asilo político.
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Sus pertenencias como celulares, documentación y dinero fue entregado a un agente del INM que estaba en una troca blanca externa al camión donde serían retirados de esta frontera, siendo este, el detonante para que unos no quisieran entrar al autobús, otros se bajaron, incluso hubo quienes salieron por el techo del camión.
Desde las cinco de la mañana comenzó el disturbio alrededor del transporte foráneo, hubo un momento que los migrantes intentaron provocar un corto al camión para evitar ser llevados, otro venezolano en su intento por impedir el arranque se metió entre las llantas del autobús, pero para ese momento ya se encontraba la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, para en caso de que la situación se tornara violenta.
Luego de casi cinco horas de estar discutiendo y manifestando su enojo, a las 9:15 horas, finalmente los migrantes se subieron al transporte que partió sin rumbo, ya que ningún agente del INM quiso dar detalles a dónde serían trasladados en realidad.
Declarando que del lado de Estados Unidos, quedaban dos unidades con más migrantes, una de puros hombres y otra de mujeres.
Por su parte, el Secretario de Seguridad Pública Municipal, César Omar Muñoz, señaló que fueron 160 migrantes venezolanos los que estuvieron en el puente Zaragoza y que se resistieron a ser enviados a otra parte de la República Mexicana.
El jefe policíaco refirió que se acercaron varias unidades de la corporación hasta el lugar del conflicto, sin embargo, al percatarse del tipo de problema, optaron por quedarse de apoyo y evitar que las cosas fueran a subir de tono.
"Nos refiere uno de los mandos en el lugar, que varios de los migrantes están irritados y molestos, nosotros sabemos que es un problema que le corresponde a la migración solucionar, permanecemos en el sitio brindando apoyo y evitando que la situación se vaya a tornar violenta", indicó Muñoz.
El secretario de la policía municipal descartó cualquier aseguramiento por parte de ellos y dijo desconocer si habían escapado migrantes.
