La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el vicepresidente nacional de Maquiladoras y Franjas Fronterizas de Canacintra, Jesús Manuel “Thor” Salayandia demandaron empatía con las MiPymes y manifestaron su preocupación, luego de que el SAT determinó expulsarlas del Régimen Simplificado de Confianza.
La autoridad fiscal los sacó de este régimen, exigiendo que cumplan con sus obligaciones fiscales desde enero del 2022, por lo que es necesario que tenga sensibilidad y flexibilidad para subsanar dicha problemática, destacó Coparmex mediante un comunicado de prensa.
De mantenerse esta medida se darán pasos atrás, fomentando la informalidad, agregó el organismo empresarial.
Resaltaron que la formalidad es la única vía para que los trabajos sean de calidad, los trabajadores estén protegidos y tengan un mejor futuro.
“Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex, hacemos pública nuestra preocupación debido a que la salida de numerosos contribuyentes del Régimen Simplificado de Confianza (RESICO), entre ellas Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, está generando graves problemas para aquellos que, por diversas circunstancias, no presentaron alguna declaración”, señalaron.
“Por ello, realizamos un llamado respetuoso a la autoridad fiscal para flexibilizar los procesos de exigencia de obligaciones, considerando la temporalidad de salida del RESICO”, destacaron.
Al respecto, el vicepresidente nacional de Maquiladoras y Franjas Fronterizas de Canacintra, Jesús Manuel “Thor” Salayandia, comentó “cuando es una MiPymes batallas mucho para cumplir con tus obligaciones fiscales, porque apenas te da y hay mucha competencia, apenas te da para sacar el gasto. para pagar nóminas y para pagar esto”.
“El gran reto que tienen las Pymes es esta cuestión fiscal, aparte de la competencia, de que no hay venta, de todo los incrementos, que el ambiente de negocios es cada vez más complicado y pareciera que el gobierno quisiera acabar con las pequeñas y medianas empresas, aparte de todo eso, la cuestión fiscal para una empresa chiquita que acaba de empezar es muy complicada”, indicó.
“Muchas desaparecen, otras se meten a la informalidad, empieza a ver otro tipo de competencia entre las MiPymes, desde el punto que empiezan a perder dinero, necesitan vender, tener ventas y demás o cierran, dicen me gano un cinco y pago el fisco, el tener un negocio cada vez se vuelve más difícil”, enfatizó.