Atender la salud mental de los juarenses es una inversión que puede rebasar el presupuesto que podría establecerse por mes si se llega a presentar una crisis y ante el desabasto que actualmente se está dando de los medicamentos, los pacientes deben incluso buscarlos fuera de la ciudad.
En el caso de Sandra, el desabasto del medicamento no le resulta tan complicado, ya que en caso de ser necesario recurre a sus familiares que está en Chihuahua capital o en Monterrey, desde donde le han enviado por paquetería su tratamiento.
“Si, he tenido que batallar mucho consiguiendo mis medicamentos, el clonazepam –que utilizo por las noches- es el que más tiempo tarda en llegar a las farmacias, pero me recetan otro que básicamente hace casi la misma función, pero si se reciente la ausencia”, mencionó la joven.
Mi padecimiento es trastorno bipolar II, buen si lo diagnosticaron hace ya varios años los primeros médicos que me atendieron, mis sesiones son cada mes, pero estoy en “alta” o normalizada y están por considerar si no tengo el trastorno como tal, para entonces cambiar mi medicación y posiblemente de tipo de terapia, detalló Sandra.
“Las terapias con costosas si no estás con algún tipo de aseguranza o servicio médico, llegas a pagar por una consulta desde mil 500 pesos hasta los dos mil, los medicamentos también son de costo muy elevado y se deben incluso cubrir dos cajas por mes, he llegado a gastar hasta los cinco mil para el tratamiento de u solo mes”, dijo la paciente.
“El carbonato de litio es menos complicado, bueno el que menos desabasto podría tener, pero aun así he tenido que esperar por mes y medio para conseguirlo ya mejor aprovecho y hago la inversión de dos meses, para no tener una crisis al dejar de administrarlo”, aseguró.
Siempre va existir la posibilidad de tener una crisis a pesar de estar tomando regularmente el medicamento, “no es 100 por ciento seguro que estemos en perfecto estado, me ha pasado ya algunas ocasiones, yo me deprimo y tengo tendencia a pensamientos suicidas, pero volteo ver a mis hijos para tomar fuerzas y dentro de ese choque de emociones me da la euforia a tal grado que suelo hacer compras en línea y dejo al tope las tarjetas”.
Finalmente, Sandra pide a las farmacéuticas hacer lo posible por mantener un abasto constante de los medicamentos que son una necesidad básica ante la enfermedad que tienen ella y otro porcentaje importante de juarenses.