La Mesa de Seguridad y Justicia Ciudadana emitió su postura sobre los lamentables hechos ocurridos en las instalaciones del INM del Puente Lerdo.
Guillermo Asiaín, representante de este organismo, dejó en claro que la falta de capacitación y protocolos de seguridad fueron factor fundamental en la muerte de 38 migrantes.
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“Ninguna persona debería de morir por causas no naturales estando en resguardo de alguna autoridad”, dijo el activista.
Aseguró que la seguridad de estas personas era responsabilidad del Instituto Nacional de Migración, al estar bajo su resguardo en contra de su voluntad.
“Hay algo que me preocupa que tendríamos que modificar, que es esta narrativa en torno a la comunidad migrante, esta narrativa en la que ellos se inmolaron, ellos se mataron, en la que ellos se prendieron fuego a ellos mismos”, mencionó Guillermo Asiaín.
Añadió que si bien alguna de estas personas pudo haber prendido el fuego, la gran mayoría de ellos no quería morir o salir lesionados.
Agregó que él es una persona que a los 17 años llegó a esta frontera buscando una mejor oportunidad de vida, cómo lo hace la comunidad migrante.
Sin embargo, reconoció que los extranjeros se enfrentan a varías limitantes, como la violencia y la pobreza.
“Tenemos que entender que principalmente suelen ser víctimas y no victimarios, que si bien fueran victimarios deberán de pagar la consecuencia”, manifestó.
Asiaín pidió activar el Consejo Estatal para la Comunidad Migrante, que ya existe y está se la ley, pero requiere la participación de la sociedad civil.
Además dijo se necesitan recursos extraordinarios de los tres niveles de gobierno para atender esta problemática migratoria.
