El campamento de los migrantes venezolanos sigue creciendo cada día, es tal su organización que aseguran que a las orillas del río Bravo, ya hay una congregación de mil 200 migrantes, de los cuales ya muchos están trabajando.
Después que Estados Unidos comenzara con la expulsión de los venezolanos que se estaban entregando a la Patrulla Fronteriza, estos decidieron moverse a vivir en carpas frente a autoridades norteamericanas como una protesta permanente, iniciaron con 12 carpas, al día de ayer su campamento se ha extendido y hay un aproximado de más de 150 carpas a lo largo del río Bravo.
Esta mañana, el campamento se vio más vacío que otros días, pues los mismos migrantes aseguran que se debe a que muchos venezolanos ya cuentan con un empleo.
“Muy temprano, en la mañana, pasa un camión aquí al campamento y se los lleva a trabajar, por la tarde los regresa, pero por eso se ve solo”, platicó uno de los migrantes que se encuentra en el centro de acopió.
Indicó que muchos cuentan con el permiso para trabajar y de inmediato se han incorporado a la actividad de esta ciudad, además hay otros que no tienen todavía su permiso, pues están esperando la fecha de su cita, pero también han encontrado trabajos donde no les piden documentos.
Por parte del Instituto Nacional de Migración, desde el 19 de octubre al 3 de noviembre se han entregado 857 Formas Migratorias Múltiples por razones humanitarias.
También por parte de albergues provisionales, como es el caso del Onix y Juntos Por la Niñez, se tiene aproximadamente un 50 por ciento de personas migrantes que ya cuentan con un empleo.
Con dato del campamento migrante, en albergues tienen un estimado de mil 311 personas venezolanas y otros 300 repartidos entre casas y hoteles.