Este domingo se celebra la solemnidad de la Ascensión de Cristo al cielo que marca el fin de su presencia visible entre los hombres, pero solamente hasta el fin del mundo y esto es parte de los preparativos de la fiesta del Pentecostés que es la fiesta del Espíritu Santo.
El director del semanario Presencia de la Diócesis mexicana de Ciudad Juárez y párroco de Catedral, Eduardo Hayen Cuarón, resaltó que “Jesucristo dejo la tierra como resucitado para abrirnos el cielo y darnos la posibilidad de la salvación”.
Este domingo se expresa la dimensión de exaltación y glorificación de la naturaleza humana de Jesús, como contrapunto a la humillación padecida en la condena y la muerte en la cruz.
Dentro de la Primera lectura (Hch 1) Los ahí reunidos le preguntaban: “Señor, ¿ahora sí vas a restablecer la soberanía de Israel?” Jesús les contestó: “A ustedes no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su autoridad; pero cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los últimos rincones de la tierra”.
“El cielo se creó como un lugar de salvación para toda la humanidad después de que Jesucristo resucita y asciende al cielo, entonces es importante ya que dice Jesús en el evangelio yo voy a prepararles un lugar en la casa de mi padre”, mencionó el padre Hayen.
Evangelio (Mt 28, 16-20) señala: Jesús se acercó a ellos y les dijo: “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.
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La mujer hace una incitación a los juarenses para que sigan apoyando su nombre labor, ya que solo cuenta con su pensión y lo“Hay una esperanza para nosotros de poder alcanzar la salvación, sería muy triste una visión de la vida en la que solamente pusiéramos nuestra atención en lo material, que es muy importe tener esta esperanza del cielo por alcanzar la vida eterna”, agregó el párroco.
“Si ponemos la atención únicamente en la materia comenzamos a convertir la tierra en un infierno, así ha sucedido en la historia cuando pensamos que el cielo no existe, realmente nos empezamos a pelear entre nosotros y hace un infierno en la tierra; necesitamos el pan espiritual, pongamos nuestra atención a trabajar en la tierra y dejar un mundo mejor”, finalizó el sacerdote.
