La localización de armamento y dos granadas de fragmentación al interior de una de las celdas del Cereso 3 en esta ciudad, nos pone en alertas y se debe seguir investigando, comentó el Obispo de la Diócesis Mexicana en Juárez, José Guadalupe Torres Campos.
"Un llamado a las autoridades para que, no se permita eso, cómo?, como es posible un signo de corrupción con todas las palabras", dijo Torres Campos sorprendido.
"No es correcto, ahí que hacer y una purificación o limpieza en el buen sentido de la palabra, en ese Cereso, Centro de Rehabilitación Social", añadió el Obispo.
"Se debe buscar un cambio para mejorar", dijo Torres Campos, haciendo referencia a que es un lugar para lograr modificar las malas conductas y que ese cambio sirva para reincorporarse de manera adecuada a la sociedad -refiriéndose a los reclusos-.
En relación a que podría presentarse un hecho como el motín del primero de enero, el sacerdote destacó que el temor está presente y es bueno una investigación más profunda.
"Si, siempre esta ese temor, yo pido a Dios que no suceda así, que más bien todos nos enfoquemos a trabajar por la paz", subrayó la máxima autoridad eclesiástica de la ciudad.
Pone a pensar como es que se ingreso ese armamento y granadas, ya que las revisiones para quienes ingresan son exhaustivas, refieren los familiares de los presos al interior del Cereso 3.
Serán las autoridades que den a conocer si personal esta involucrado, después de las investigaciones que se realizan, por lo pronto, estas han arojado que llevaban más de un año ocultas las armas en la pared que las localizaron.