Una de las primeras vacunas que deben recibir los recién nacidos es la Mycobacterium bovis Bacilo de Calmette-Guèrin, o mejor conocida como BCG, esta se aplica en México por la incidencia moderada a alta de tuberculosis y para lograr con ella la protección en los pequeños.
Las madres que acaban de dar a luz, deben tomar en cuenta vacunar contra la tuberculosis meníngea a sus bebés dentro de las primeras 24 horas tras el alumbramiento, puede aplicarse hasta los 5 años, la vacunación puede ser en todas las instituciones públicas y privadas de la localidad.
Actualmente, en las Unidades de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social de la localidad, se cuenta disponible la vacuna BCG para su aplicación, ya que se ha presentado desabasto y sobre todo se dio durante la pandemia del covid-19.
La dinámica que siguen las áreas de Medicina Preventiva de todas las UMF, es acudir con la cartilla de vacunación del menor en un horario de 8:00 de la mañana hasta las 7:00 de la tarde.
El personal de enfermería, que realiza la aplicación de la vacuna, comentó que todos los miércoles se abre el espacio para derechohabientes y no derechohabientes con mayor seguridad, por si el resto de los días se complica el traslado de los menores.
La Jurisdicción Sanitaria II aplica también la vacuna, cuenta con un espacio donde las madres arriban con los menores y toman un número, para luego tener acceso con las enfermeras que las aplican.
Tras la aplicación, se puede tener una molestia en el área donde se vacunó por la aparición de un nódulo que se mantiene de entre dos a cuatro semanas; posteriormente se forma una úlcera que solo debe mantenla limpia; entre la sexta a doceava semana después de la vacunación aparecerá una costra, que dejará una cicatriz en el brazo.
Los padres o tutores de los menores, no deben vacunar a tu hija (o) con la vacuna cuando los bebés presentan un peso menor de 2 kilogramos al nacer, una vez que rebasan este peso se pueden llevar a vacunar, si presenta fiebre mayor de 38.5 °C o si está enfermo (a).
