Jorge Marino Ramírez, es uno de los venezolanos expulsados de Estados Unidos que ha optado por la opción de solicitar un permiso migratorio para desalojar México y regresar a su país en avión.
Aclaró que los pasajes de avión correrán por cuenta propia, ya que ningún gobierno ni migración pudieron apoyar con su retorno a Venezuela.
Ramírez, fue retornado a Ciudad Juárez desde el domingo pasado, junto con su esposa, su hija, su nuero y tres nietos.
“Estados Unidos abrió una puerta y no anuncia que va a cerrar sin tiempo, así para los que vienen saliendo que no lo hagan, la travesía de la selva no es fácil”, platicó Jorge Marino.
El venezolano sólo espera que su familiar le envíe datos de los boletos, para él mandar un correo al Instituto Nacional de Migración y obtener su permiso para salir de este país con su familia, viajará de Juárez a Cancún, de ahí a Bogotá para cruzar a Venezuela por la frontera de Cúcuta.
El migrante al volver con su familia a Venezuela desconoce lo que le espera con el gobierno de allá, ya que él era trabajador del gobierno.
“Sólo quisiera decirles a mis amigos que no lo hagan, que no vengan, no pierdan lo poco de dinero que tienen, no luchen contra la corriente, de corazón no busquen lo que no es”, es el mensaje que deja Jorge Marino a sus compatriotas.
El venezolano dijo que para llegar a esta frontera tuvieron que correr, sufrir, arriesgar la vida, llorar y todo para que los regresaran.
“Nos vamos como cuando vas a una guerra y pierdes todo, nos sentimos engañados, porque esto no tuvo sentido”, finalizó Jorge Marino Ramírez.
