Esta noche, cerca de 100 migrantes fueron formados en la puerta del Punto 36 del lado americano, luego de que en el transcurso del día pasaron el alambrado de púas para pedir asilo.
Sin embargo, en lugar de ser procesados y enviados a un centro para migrantes, todos fueron regresados para el lado mexicano.
De este lado, unidades del Instituto Nacional de Migración mantenían recorridos de vigilancia por todo el bordo.
Esto hizo que los extranjeros decidieran quedarse junto al Río Bravo, en el límite fronterizo de Estados Unidos, dónde prendieron algunas fogatas.
El denso humo se podía apreciar a lo largo del boulevard Juan Pablo II, principalmente desde la avenida Arizona hasta la Antonio J. Bermúdez.
Al ver la presencia de los medios, los migrantes empezaron a gritar que tenían hambre y frío.
Además dijeron que quisieron pedir asilo pero fueron rechazados y los hicieron regresar por el mismo alambrado de púas.
Ellos aseguraron que ahí pasarían la noche, a pesar de que se esperan temperaturas por debajo de la 0° centígrados.
