Una mujer guatemalteca caminaba por el bordo fronterizo buscando cómo ingresar por segunda ocasión a los Estados Unidos, pues hace un mes entró por el Marcado de Iniciativa de Seguridad Fronteriza BSI 36, pero fue deportada hasta su país.
La mujer pidió anonimato tanto de su nombre como gráfico debido a que ya fue deportada y volverá a ingresar de manera ilegal. Dijo que no es tanto el sueño americano, sino que su madre está en Estados Unidos muy enferma y quiere estar a su lado, ya que podrían ser sus últimos días.
Ella viajó desde Guatemala, tardó un mes y al entregarse a la Patrulla Fronteriza, estuvo ocho días dentro de una estación de procesamiento y luego la deportaron a su país y después de otro mes está en esta frontera.
“Hice otro mes de camino, cuando crucé no había tanto alambre de púas, era más fácil, ahora no sé qué hacer, pero tengo que volver a entrar”, platicó.
Dijo que desde la Ciudad de México llegó Chihuahua en tren, a bordo venían aproximadamente 180 personas más, a las que bajaron y se dispersaron.
De Chihuahua, capital para esta frontera, caminó cuatro días por el desierto para evitar los retenes de los agentes de migración de México.
Contó que la primera vez que llegó a esta frontera se acercó por un puente a solicitar un permiso humanitario por la enfermedad de su madre, pero no pudo cumplir con los requisitos y fue negado.
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Cruzó por el BSI 36 junto con otro grupo de migrantes, pero no tuvo éxito.
“No me voy a dar por vencida, yo tengo que llegar con mi madre aunque sea de manera ilegal y allá me voy a quedar el tiempo que sea necesario”, recalcó.
Al cuestionarla, sobre las sanciones que aplican a migrantes reincidentes de cruzar ilegalmente, dijo: “En nombre de Dios y por mi madre lo voy a volver a hacer y que pase lo que Dios quiera”.
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