Los juarenses están a la espera de este 02 de febrero, Día de la Candelaria, ya que es cuando se deben pagar los tamales a quien le salió el niño en la rosca, que se hace tradicionalmente el día 06 de enero, Día de Reyes.
El profesor Mario Meza, comentó que, “pues es como un juego de azar, normalmente lo asociamos con los tamales del día 2 de febrero y en el trabajo estamos con la expectativa si irán a cumplir las personas a quienes les salió el "monito", que incluso hay veces en que se realiza un listado y días previos otra persona del área, están recordándoles su deuda”.
Por su parte Karina Gómez, quién trabaja en una empresa maquiladora, mencionó que “dentro del área administrativa se acordó llevar tamales y un platillo como puede ser picadillo, deshebrada en verde o rojo, spaguetti, sopa fría, atole o champurrado para la convivencia de este jueves”.
La Candelaria es una fiesta popular que celebra la Purificación de la Virgen después del parto, la Presentación de Jesús en el Templo y la Virgen de la Candelaria, tiene lugar el 2 de febrero.
En las iglesias se celebraba con una procesión con velas encendidas, según otros investigadores, esta fiesta tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales.
En México, el Día de la Candelaria ha tomado por costumbre que, quien obtuvo el niño oculto en la rosca de reyes, haga una reunión y comparta tamales y atole como platillo y bebida principal.
En el centro de México se acostumbra vestir al niño Dios -figuras de diversos tamaños- y presentarlo a oír misa, después es colocado en un nicho donde permanecerá el resto del año.
La costumbre data del siglo VI tras la celebración de la fiesta de Purificación de la Virgen María y la presentación del niño Dios en la iglesia.
Es una tradición llevar a los niños bajo la religión católica, se acostumbra engalanar con vestimenta especial específicamente confeccionada para este ritual e incluso existen tiendas especializadas en este tipo de ropa, para luego llevarlos a escuchar misa y que sean rociados con agua bendita.
