Gilberto Loya, Secretario de Seguridad Pública Estatal, reconoció que lamentablemente, se ha vuelto más común la participación de menores en este tipo de actividades ilícitas.
Aseguró que esto es consecuencia de muchos años de abandono de la política pública en materia de prevención, al no atenderse durante los picos de violencia que hubo en la ciudad.
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“Lamentablemente hubo niños en aquel tiempo, hace 10 o 12 años, que fueron víctimas secundarias de la violencia y voy a decirlo sin que suene despectivo, pero son huérfanos de la violencia”, manifestó.
A ellos no hubo instancia que los atendiera en materia de prevención o atención, que les permitiera tener herramientas para la vida para poder decir no a las drogas y a la violencia.
Ahora, está violencia se está viendo materializada y reflejada en jóvenes que se han estado vinculado a carteles y a pandillas de la delincuencia organizada.
Loya dijo que ellos, los menores, terminan atentando contra su propia vida y posible desarrollo en la sociedad, ya que es preocupante detener a un jovencito de 15 o 16 años con un arma de fuego.
Sobre todo es lamentable que uno de estos jovencitos hayan cometido un delito de alto impacto, porque este “niño”, ya que no deja de ser un niño, va a perder la oportunidad de tener una vida libre de violencia.
Incluso podría pasar su vida dentro de una prisión por una decisión mal tomada durante una edad en la que no tienen la capacidad de distinguir la magnitud de sus errores.
“La falta de atención sistemática ha generado esto y hay muchas cosas por hacer con esos niños que ahora son jóvenes-adultos que están vinculándose a la delincuencia organizada “, finalizó el jefe policíaco.
Y es que desde adolescentes detenidos con droga y hasta “niños sicarios”, son las imágenes que han circulado a nivel nacional durante los últimos días.
Uno de estos casos más recientes es el de dos detenidos que están siendo investigados por la masacre de seis personas en el fraccionamiento UrbiVilla del Prado.
Se trata de Jorge Manuel C. E. de 19 años y un adolescente de 17 años, quienes fueron señalados se haber sido dos de los sicarios que participaron en dicho multihomicidio, aquel miércoles 8 de febrero.
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Incluso, días antes, tres mujeres fueron encontradas degolladas dentro de una vivienda de Hacienda de Las Torres Universidad y una de ellas también era una menor de edad.
Ellas fueron identificadas cómo Diana Priscila V. E. de 27 años de edad, Betsy Itzel H. R. de 20 y la menor de 17 años de edad de iniciales C. D. C. S., a quienes se les relacionó con la venta de drogas y ser integrantes de una célula criminal.
