Tras la riña del pasado 11 de agosto en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3, familiares retoman la confianza para visitar a su ser querido, al registrarse este domingo largas filas para ingresar.
Madres de internos manifestaron que existe “un poquito de pendiente de que vaya a suceder algo”, pero consideran que es un ambiente más tranquilo, luego de aquella trágica tarde.
Dijeron desconocer de posibles traslados, ya que comúnmente cuando suceden esos movimientos les avisan.
Hay personas que desde las 6:00 de la mañana ya están haciendo fila para ingresar al Cereso y reunirse con su familiar y otros van llegando en el transcurso de las horas.
En su mayoría les llevan un rollo de papel sanitario, credenciales, además de dinero; familiares aprovechan para desayunar en las áreas disponibles de visita, donde se venden diferentes platillos de comida.
A las 9:00 de la mañana de este domingo había una fila aproximada de ciento cincuenta personas, listas para ingresar. Son diferentes horarios dependiendo el módulo donde se encuentre la persona que vaya a visitar, el mayor flujo es de las 8:00 a las 12:00 del mediodía.
Hay personas que ingresan con un código, el cual se les otorga presentando acta de nacimiento del interno y de la persona que lo visita (familiar directo), curp, credencial y la constancia de vacunas y otras personas que no cuentan con su código entran por aduana.
Visitantes manifestaron que la dinámica de seguridad del Cereso es la misma, no hubo cambios luego de la riña en el interior, del jueves 11 de agosto.
Destacaron que hay venta de diferentes artículos que las mismas personas privadas de la libertad realizan, como son pulseras, flores, collares, cuadros y alcancías. Hay personas que realizan otros trabajos, como de mantenimiento de aires y reciben un pago.