Fueron alrededor de seis personas de origen ucraniano y ruso las que llegaron al primer cuadro de la ciudad para predicar y pedir por la paz.
En un recorrido que dio El Heraldo de Juárez, se pudo ver cómo estos hombres, quienes cargaban cartulinas con la leyenda: “Cristo sana”, paraban a los juarenses para que realizaran alguna petición.
Los evangelistas dijeron haber llegado hace unos días a esta frontera, con la única finalidad de orar por la ciudadanía y en especial por las personas que estuvieran pasando un mal momento.
Las personas estuvieron alrededor de cinco horas frente al Museo de la Revolución en la Frontera Norte, donde colocaron una mesa de plástico y un sonido para que su voz llegara más lejos.
Había juarenses que se acercaban a expresarle algún malestar y quienes agachaban su cabeza para pedir en oración junto a ellos.