Son miles de personas migrantes las que han entrado de manera irregular o ilegal a Estados Unidos, sin embargo, alrededor del 80 por ciento de los solicitantes de asilo están siendo rechazados y enviados de regreso a su lugar de origen, informó Luis Miranda, Subsecretario de Comunicaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DSH).
En los últimos años, el fenómeno migratorio irregular y descontrolado ha logrado ingresar a Estados Unidos, sobre todo a través de los Marcadores de Iniciativa de Seguridad Fronteriza (BSI) donde las personas se entregan a la Patrulla Fronteriza para solicitar asilo político.
No obstante, los migrantes han logrado ingresar al país que su travesía marca como destino, en dos años y medio van más de 500 mil deportados o expulsados a México, además 80 mil núcleos familiares.
"En general, la mayoría de las personas que llegaron a Estados Unidos durante los últimos tres años
han sido deportadas, expulsadas o devueltas a México", dijo Miranda.
Aclaró que aquellos que no pueden ser devueltos inmediatamente se enfrentan a procedimientos de deportación que pueden llevar años.
Luis Miranda señaló que es importante que los migrantes conozcan que sí hay consecuencias y al ver que una mayoría ya han sido expulsados, sepan que quien entre de manera ilegal y siguen en Estados Unidos es porque están en un proceso defensivo, pero no tienen acceso a permisos de trabajo.
“Tampoco tienen ningún tipo de apoyo del gobierno, así que están en una situación muy difícil mientras esperan su audiencia con un juez”, comentó el subsecretario adjunto principal de Comunicaciones en el DHS.
Destacó que el asilo es para quienes han sido perseguidos, pertenecen a poblaciones vulnerables o son discriminados por su orientación o preferencia sexual, y creencias religiosas o políticas.
"Tiene que ser una persecución directa, no existe asilo para quienes huyen o viajan por motivos económicos o por la violencia generalizada en el lugar donde viven. El asilo lo determinan los tribunales y varía según el caso", explicó el funcionario estadounidense.
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Miranda dijo que, aunque los permisos de trabajo no necesariamente se otorgan, las personas cuyo caso está en los tribunales pueden solicitar uno.
"La aplicación CBP One seguirá funcionando como forma de programar citas para entrevistas y evaluaciones iniciales", informó el funcionario de DHS.
Estos nombramientos permiten a los migrantes ingresar a los Estados en los puertos de entrada para comenzar sus solicitudes de asilo.
Si pueden demostrar que tienen un caso creíble, se les permite permanecer al norte de la frontera y se les dan fechas de audiencia para iniciar el caso legal.
Miranda dijo que, a menos que un juez conceda asilo, aquellos que crucen ilegalmente la frontera entre los puertos de entrada no calificarán para permisos de trabajo y no recibirán asistencia del gobierno ni acceso a programas de ayuda pública.
