Aylin Infante Liñan, soñaba con ser paramédico algún día, sin imaginar que mientras pasaba largos minutos esperando la atención de uno, luego de ser arrollada por un vehículo, su cuerpo se deshacía por dentro.
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“Mi hija quería ser paramédico, ella tenía pensado retomar sus estudios, iba a entrar a la prepa. Cuando salió la enfermera, me dijo que mi hija tenía todo reventado por dentro, los paramédicos tardaron en llegar más de una hora y a ella fue a la última que se llevaron”, dijo la madre entre una tristeza que la inundaba, mientras esperaba en un sillón de su casa a que llegara el cuerpo de su hija, en sus manos sostenía la corona que llevaba en su quinceañera.
La joven de tan solo 15 años, tenía muchos sueños, entre ellos ser paramédico y una gran maquillista, sueños que un hombre le arrebató al arrollarla con su vehículo mientras ella ensayaba un baile de quince años, junto a otras 10 personas más, quienes también resultaron heridas entre el cruce de las calles Mariano Matamoros y Modroño la tarde del domingo.
De acuerdo a lo que relató la madre de Aylin, esa tarde, su vida cambió por completo al recibir una llamada donde le decían que habían atropellado a dos de sus hijos y a los chambelanes con los que andaban.
“Nosotros creímos que al cruzar la calle, pero no, ellos estaban esperando a que les abrieran el portón donde ensayaban. Cuando llegué, vi a mi niña recargada en la pared, pero ella ya no estaba bien, ya estaba ida, tenía el color de un papel”, expresó la señora Rosa Guadalupe Liñan.
“Nosotros creemos que si hubo negligencia porque tardaron mucho y todavía una de las paramédicas quería que yo me llevara a mi niña en la van de nosotros, yo no podía hacer eso porque no sabíamos las condiciones en las que estaba, la niña se miraba mal”, señaló.
ACABABA DE CELEBRAR SUS XV AÑOS
“Fue una niña feliz, se le cumplieron todos sus caprichitos, ella me dijo: mami, yo no quiero mi fiesta aquí, yo la quiero en un salón. Desde allí hicimos toda la lucha de hacérsela en un salón, hicimos lo que a ella le gustaba y llamaba la atención”, contó.
Un mes antes, Aylin había festejado la quinceañera que con tanto sacrificio le hicieron sus padres y ocho hermanos; ella era la más pequeña de la familia “la bebé de mamá y princesa de papá”.
En su casa , ubicada entre la Alvaro Acuña y Francisco Escárcega de la colonia Juanita Luna, donde velarán su cuerpo, se encontraba una manta de sus XV años donde ella vestía de ranchera, ya que de acuerdo a lo que comentó su mamá, le gustaba cantar las canciones de Chalino Sánchez y Jenny Rivera.
Las últimas palabras que la señora Rosa Guadalupe le dijo a su hija fueron: “Échale ganas, acuérdate que tú eres fregona”. “Ella siempre me decía que era fregona, que ella podía. Por eso yo le decía eso, que le echara ganas, pero ella ya no estaba bien”, dijo.
FAMILIARES PIDEN JUSTICIA
“Yo exijo justicia y si me preguntan que si lo perdono, yo no lo perdono porque al perdonarlo va a salir y va a hacer lo mismo y no solo como lo hizo con mi niña, sino con más inocentes. Todos cometemos errores pero ese no es un error, eso fue un horror”, señaló la madre.
Asimismo el señor Raúl Infante, tío de la menor, exige que las autoridades hagan su trabajo para que esto no quede impune y que se haga justicia. “No queremos que las autoridades se presten a una fianza sabiendo el dolor que está dejando esa persona”, concluyó.