Ciudad Juárez es la frontera que han elegido los migrantes venezolanos como su punto de encuentro y congregación para estar juntos y no perder la esperanza de que Estados Unidos les abra la puerta el próximo 8 de noviembre, tras pasar las elecciones.
Cuando empezaron los cruces masivos a la vecina ciudad, tras ver lo fácil y poco riesgoso que era cruzar, comenzaron a compartir la información para que sus compatriotas vinieran hasta aquí.
“Este punto de Juárez es el lugar donde el río Bravo no es peligroso para cruzar, por otros lados como en Piedras negras se ha llevado muchas vidas, al igual que el desierto de Arizona, mientras que el río acá es una quebradita, un riachuelo, es algo muy pequeño, hay mujeres que pasan con niños y es más fácil de cruzar”, comentó Dehivy.
Dijo que este cruce a Estados Unidos fue perfecto, ya que desde que pasaron las primeras caravanas, se empezó a correr la voz que vinieras por esta frontera.
“No queremos que haya llanto de padres por la pérdida de sus hijos o viceversa, no queremos llorar por amigos, conocidos, esperemos que después del 8 de noviembre nos acepten porque somos miles los que ya estamos por México”, señaló el migrante.
Asimismo, contó que cada uno de los que traen celular están dentro de grupos de WhatsApp con 50 o más personas y se van compartiendo cuales son las mejores rutas, han corrido la voz por ese medio para que todos estén aquí, por eso muchos se han salido de albergues y así juntos promover su campaña “Los buenos somos más”, la cual han emitido en todas sus manifestaciones.
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“La receptividad que nos ha dado la gente de Juárez siempre fue muy cálida, pero estar aquí no fue algo planificado, porque la planificación era llegar a Estados Unidos, la misma gente fue regalando las carpas”, detalló José Luis.
