Bavispe, Son.- Con 50 minutos de retraso, el presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado de la gobernadora de Sonora y el alcalde de Aguaprieta, llegó al rancho de la colonia La Morita, para sostener a puerta cerrada una reunión privada con familiares de las víctimas de la masacre LeBarón y Langford.
Fue justo a las 9:50 de la mañana, cuando una camioneta Suburban color gris le abrieron paso entre los cercos de seguridad que instalaron desde ayer en la comunidad de La Morita para recibir al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el primer filtro estaban apostados los elementos de la Policía Estatal de Sonora, a aproximadamente dos kilómetros de la casa donde sostendrían la reunión y en los alrededores del rancho podían observarse los elementos del Ejército Mexicano que llegaron desde ayer en vehículos y helicóptero a la comunidad mormona.
La policía estatal puso el primer cerco de seguridad a unos dos kilómetros de la entrada a La Morita, elementos del ejército resguardan la entrada a la Colonia en donde se ubica la casa en donde se reúne el presidente con los familiares de las víctimas y la zona donde se llevará a cabo el evento público, resguardado por militares, Policía Estatal y Municipal. La visita del primer mandatario se da dos meses de la masacre de mujeres y niños de las comunidades de mormones.
Desde temprana hora llegaron al rancho familiares de las víctimas y aquellos que no pudieron entrar a la reunión lo esperaron en el primer filtro de seguridad. Lezo Windmar quien era primo de Rhonita, la madre de familia que falleció junto con sus hijos, esperaba al presidente para hacerle llegar un retablo con la leyenda grabada: "Sin justo castigo al crimen, la libertad queda sin defensa".
El convoy del presidente llegó en camionetas tipo Suburban, no venía custodiado por unidades del ejército, no de policía.
