Ciudad Juárez, Chihuahua.- Como una herencia familiar, Narciso Vargas, lleva más de 45 años dándole forma y tradición al ‘Tepeyac’, panteón que hoy en día es uno de los más visitados por los juarenses, y donde la gente asiste para disfrutar la fecha del Día de Muertos..
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“Algo que nos distingue de todos los panteones nuevos y ‘bonitos’, es que la gente aquí ha hecho de este panteón una cultura y tradición, porque el festejar el día de muertos, para ellos, significa venir a limpiar, echarse una torta sentado en la lapida y cantarle a su difunto”, expresó Vargas, quien desde 1968 recorre diario el espacio que alberga este cementerio.
Para él, todo comenzó vendiendo aguas a los visitantes, debido a que desde su abuelo, la familia lleva siendo la encargada de darle mantenimiento y cuidados al cementerio, así como de fabricar las lapidas que adornan el sepulcro.
Vargas, describió su trabajo como algo bonito pero sin duda algo muy doloroso, puesto a que por más que pasen los años, jamás será posible volverse vulnerable ante cualquier situación de perdida.
“Uno jamás se va a acostumbrar a ver al hijo llorarle a su padre, o al niño llorarle al abuelo”, expresó.
Para el señor Vargas, este ha sido el sustento económico de toda su vida, por ser el negocio familiar, herencia del abuelo.
Explicó que conforme han pasado los años han ido decayendo las ventas, a causa de que cada vez, son menos las personas que deciden invertirle a la tumba de su familiar, sin embargo, sigue dando para vivir.
“Antes, cuando mi abuelo hacia las lapidas en los años 50’s hasta ocho clientes al día, se rechazaban muchos trabajos, donde no se daban abasto”, dijo.
Actualmente, dos de sus tres hijos, han decidido seguir con la herencia familiar, los cuales también se encuentran laborando dentro de los dos talleres de lapidas que tiene el señor Vargas, así como en el cuidado del panteón.
“Es algo que nos gusta, disfrutamos todos los días venirnos a echar el recorrido, limpiarlo, aquí es donde hemos crecido es parte de nosotros al final aquí vamos a quedar”, dijo entre risas. “esta es la vida del panteonero”, agregó.
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