Ahumada, Chihuahua.- Una veintena de mujeres y unos cuantos varones tomaron oficinas de JMAS en respuesta a lo que calificaron como negligencia y abusos de la dependencia en perjuicio de la ciudanía, exigieron la cabeza del titular Juan Antonio Estada Amaya y advirtieron que si el gobierno municipal no se pone a trabajar y dejan de lado soberbia e incompetencia harán lo propio en la presidencia municipal, pero ahora lo harían con apoyo de cientos de ciudadanos hartos de que Ahumada no progrese.
Desde la 8 de la mañana más mujeres que varones se apostaron al exterior de oficinas de JMAS, esperando llegada del titular para exigirle agua en su respectiva vivienda y fin de altos cobros, para lo cual esto último lo demostraron con recibos por 50 mil pesos y otros con consumos exagerados de hasta más de 20 metros cúbicos por mes.
Exigieron al titula de JMAS que no tienen capacidad para mejorar el servicio, dimita al cargo, porque la presión ira en aumento mientras no mejore el suministro y se acaben problema con el drenaje.
Otra exigencia a Estrada Amaya, fue: ¨mantener vigilancia a los empleados lecturistas porque éstos son mañosos, toda vez que incluso cuando los medidores están cubiertos por tierra, ellos ponen el consumo que les da la gana¨¨.
Al reclamo de unos cuantos se fueron sumado cada vez más ciudadanos que al enterarse del bloqueo llegaron con su recibos por hasta 10milpsos,el cual advirtieron no pagaran porque no va a regalar su dinero, porque en su respectiva casa, apenas emana un chorrito.
Cuando l a situación era mas álgida contra Estrada Amaya, se presentó Octavo Ortiz, ex presidente de JMAS, quien propuso varia alternativa e solución, todas rechazadas, ante la insistencia delos inconformes para que el actual titular explicará causa de los altos cobros y el ¨mugre e inservible drenaje¨.
Luego con la llegada del regidor César Palma quien primero hablo con otros homólogos presentes y con Estrada Amaya, con quien no hubo entendimiento, a postura del grupo de mujeres, empeoró, con justa razón, porque mostraron fotografías de sus viviendas inundadas con aguas negras y exigieron mas agua porque hasta bañarse en la regadera es imposible.
Una y mil veces negaron el acceso de empleados bajo el argumento de que primeo quien agua y cobros justos.
Fue César Palma, quien hablo con el primer grupo de damas que bloquearon para conminarla a que permitieran abrir oficinas para que otros usuarios pudieran pagar, lo logró y con eso iniciaron negociaciones para recomponer facturación exagerada y el anuncio de que acelerarían trabajos en mantenimiento del pozo #2 y posibles nuevos trabajos para perforar más hondo.
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