A diferencia de lo reportado por Protección Civil en cuanto a afectaciones en viviendas por las lluvias y frío, los daños en calles y carretera Panamericana son tangibles, al grado tal que vecinos de la calle Aldama ironizan invitando a otros ciudadanos que cooperen para “instalar marraneras” en el tramo comprendido entre Hidalgo y avenida Juárez, porque tal es el lodazal y otro tipo de afectaciones, que piensan esto muy seriamente e invitan a ciudadanos de otros sectores a unirse para exigir mayor trabajo al gobierno.
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En la Panamericana los encharcamientos en zona de acotamiento del sentido de sur a norte fueron provocados por la nula limpieza de canales de desagüe, el líquido que se estanca se regresa sobre la carpeta asfáltica al entrar en movimiento con el paso de vehículos, comentaron empleados de Obras Públicas del estado.
Donde hoy existen baches sobre la Panamericana apenas hace dos semanas se había recarpeteado con asfalto nuevo, pero la lluvia, el agua estancada y el paso de transporte pesado sobre los encharcamientos volvieron a desmoronar el asfalto.
Ayer, en un intento para retirar el agua encharcada a la orilla por la suciedad en el canal de desagüe, hubo de intervenir Vialidad para invitar a transportistas a no estacionarse en el acotamiento, para que gente de Obras Públicas intentara retirar el líquido de muchas maneras, poco pudieron hacer.
Se intentó también recarpetear otros baches entre los dos carriles de baja velocidad de ambos sentidos, pero el alto grado de humedad imposibilitó el vaciado de chapopote y asfalto. Otro factor que impidió el bacheo fue la imprudencia e irresponsabilidad de conductores, quienes no respetan las señales de advertencia.
Durante nuestra corta estancia en la zona de obras, observamos cómo en dos ocasiones distintas vehículos pasaron por encima de los conos anaranjados, muy cerca de los trabajadores.
Por otra parte, familias con residencia en cale Aldama, entre Hidalgo y avenida Juárez, manifestaron hartazgo por vivir entre lodazales, y en época de calor entre nubes de polvo y tierra, ante lo cual piden al gobierno más trabajo y si no pueden hacerlo para mejorar la vía, entonces que los apoyen “para instalar ahí marraneras, al cabo que lodo hay de sobra”.
“Este tramo de tres cuadras fue desgraciado durante el gobierno de Marcelo López y el actual quiso remediar el problema rellenando con arena en lugar de utilizar tierra y grava”, manifestaron molestos integrantes de las familias Ortega, Gutiérrez, Reyes y Torres.
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