Rehabilitación de plaza a la Madre (Fátima) será infructuosa y efímera si el Municipio no implementa un programa de vigilancia permanente durante las noches y madrugada, porque es en este horario cuando desconocidos cometen fechorías, advirtieron vecinos de este espacio público.
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Ya pasó durante diciembre, hay que recordar que un tramo de la barda que delimita jardineras en el área de juegos infantiles apareció derribada una mañana, se dicen dos versiones: que estuvo mal construida o que fue vandalizada, cualquiera que sea el caso, si no hay vigilancia, por más fuerte que esté la construcción, los vándalos se las ingenian para destruir lo que otros construyen, en este caso el Municipio.
Quienes hablaron son residentes de la calle Colombia, donde hacen falta luminarias, y por lo menos un “raspado” a esta calle, entre Chihuahua y bulevar Gómez Morín.
Reconocieron que el nuevo rostro de este espacio es desde ahora radicalmente diferente, luego de lustros de no meterle mano ninguna autoridad.
Otra opinión fue que la rampa para discapacitados en la esquina de Gómez Morín y Colombia sea menos ancha, porque como ahora está, fácilmente cabe un automóvil, esto porque recordaron que la semana pasada un conductor ebrio se subió a la plaza para hacer piruetas justo donde recién se había colocado concreto nuevo.
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