Villa Ahumada.- La necesidad de vender lo que sea para resarcir el daño económico que ha provocado la contingencia sanitaria ha generado que haya menor cantidad de desechos sólidos en calles, menos tiraderos clandestinos e restos de muebles de línea blanca y también casi nada de restos de materiales (metales) que se utilizan para la construcción.
Lo anterior en una realidad en todo el municipio, porque la gente, no es que sea mas consiente en cuanto a contaminar menos, sino que ahora hay mucho mas ciudadanos recolectando todo tipo de desechos reusables para venderlos en yonques y recicladoras.
Usuarios e caminos vecinales dicen que desde hace unos meses atrás estar arterias al oriente y poniente de la zona urbana de Ahumada tienen menos basura a los costados, excepto piedras y papeles, todo es recogido por personas que tienen necesidad económica extrema y aprovechan para recolectar desde aluminio, fierro, varilla, castillos, armazones metálicos de colchones, rejas, postería, esprines para venderlos por kilo y así completar el gasto familiar.
Desde que fue disminuyendo el confinamiento domiciliario en el ultimo bimestre del 2020, se observa mayor cantidad de personas (hombres y mujeres) recorriendo cales y caminos para juntar botes e aluminio y todo lo que se pueda, para ganar unos pesos que les permita sufragar sus gastos.
El camino vecinal hacia el rastro donde antes e la contingencia había tiraderos clandestinos en ambos lados, luce ahora mas ordenado porque muchos no desean seguir tirar todo lo que se pueda reciclar, mejor lo levan al yonque, incluso en esta vía donde antes había infinidad de restos de muebles línea blanca y de bóileres hoy día solo se observan papeles, cartón y ropa vieja, todo lo demás es levantado para venderlo.
El comentario de quienes utilizan estos caminos, fue corroborado por yonqueros, quienes reconocen que a partir mas o menos de noviembre del 2020- a la fecha la compra de materiales reciclables se ha incrementado notoriamente, esto a diferencia de medio año aproximadamente del inicio de la contingencia sanitaria, cuando el movimiento en la recicladoras disminuyó de manera preocupante.
Los yonqueros aseguran todo tipo de restos de materiales sólidos llegan a su negocio para ser vendidos, estufas, bóilers, esprines, rollos e alambre de púas viejo y oxidado, protecciones de ventanas, puertas de metal, resorts de colchones , de todo la gente vende porque hay mucha necesidad.
Tal es el movimiento en las recicladoras que incluso un propietario, reconoció y afirmó lo informa con gusto que tanto es lo que adquiere, que sea viejo y usado, que lo obligó a contratar más personal, desde talacheros hasta chofer porque ahora desde noviembre o principios e diciembre en lugar de un viaje por semana o Chihuahua o Ciudad Juárez donde reciclan grandas cantidades de metal, ahora hace tres o mas viajes por semana.
De esta manera, el recurso chorea para muchas familias que se de esta manera, completan ese gasto familiar que muchos perdieron por el cierre de fuentes e trabajo a raíz de la pandemia.
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