Cefero 9 en Juárez, de los peores del país

El líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, entre los internos que ha alojado el penal

Héctor Tovar

  · sábado 27 de abril de 2019

Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ideado y creado por el Gobierno Federal durante la Administración de Felipe Calderón Hinojosa, para albergar a peligrosos criminales y reos del fuero federal, el Centro Federal de Reintegración Social No. 9, en Ciudad Juárez, ha sido considerado como uno de los peores penales de mayor seguridad, que ha albergado a distintas "personalidades" criminales y de gran renombre a nivel internacional.

Según el Gobierno Federal, el penal tiene una capacidad para mil 148 internos y en el último censo del 2016 había 1 mil 073, mientras que para el 2017 se contabilizaron 787 reos y para mayo del 2018 se tenían enumerada una población de 550 reclusos.

Entre los "huéspedes" con los que ha contado el penal, se encuentra Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como "El Chapo", fundador y cabecilla del Cártel de Sinaloa, considerado como el principal exportador de droga a los Estados Unidos y la Unión Europea, que actualmente se encuentra enjuiciado por el gobierno del vecino país.

Su llegada generó la movilización de cientos de elementos federales y militares, que resguardaron el Aeropuerto Internacional Abraham González y toda la carretera Panamericana, así como el mismo Centro de Readaptación, por su grado de peligrosidad.

Otro reo "VIP" que pisó las celdas de este lugar y que por muchos años mantuvo en jaque a las autoridades mexicanas e inclusive a las de los Estados Unidos, fue Miguel Ángel Treviño Morales, "El Z-40", líder y creador de la organización criminal conocida como "Los Zetas", que años atrás fungían como aliados del Cártel del Golfo.

El Z-40 había sido detenido en julio del 2013 en San Fernando Tamaulipas por elementos de la Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional, luego de un exhaustivo trabajo de inteligencia en colaboración con autoridades norteamericanas.

Foto: Archivo | OEM

Entre la lista, también se encuentra Dámaso López, alias "El Licenciado", reconocido criminal que fue estratega y mano derecha de "El Chapo" Guzmán, con quien compartía el control de Sinaloa y otros estados de la república mexicana, además de ser el encargado de las finanzas de esta organización.

Al “Licenciado” lo ubicaron y capturaron elementos de la entonces Procuraduría General de la República, en mayo del 2017, en la colonia Nueva Anzures, de la Delegación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.

En febrero del 2018, llegó al CEFERESO René Gerardo Garza Santana, "El 300", mandamás del grupo delictivo "La Empresa", integrada por miembros de "La Línea" "Aztecas" y "Mexicles", que operan en todo Chihuahua y están bajo el mando del Nuevo Cártel de Juárez.

A este peligroso criminal, según la Fiscalía General del Estado, lograron capturarlo por una falta vial, en noviembre del 2018, cuando circulaba por calles de la ciudad de Chihuahua, desde donde fue trasladado a este reclusorio.

Junto a estos mandos criminales, también "descansaron" en una de las habitaciones del reclusorio José Antonio Romo López, "El Hamburguesa", cabecilla del Cártel del Golfo y David García Ramírez, alias "El Pistache", jefe de la Unión Tepito, que opera en la Ciudad de México.

A su vez, uno de los narcos locales de mayor peligrosidad que las autoridades decidieron encarcelar aquí, fue al fundador del Cártel del Tigre, al servicio del Cártel de Sinaloa, identificado como Julio César E. M., alías "El Tigre", que controlaba la Zona Serrana del estado de Chihuahua y parte del occidente.

Lamentablemente, en el reporte de la CNDH se mencionan una serie de intentos de fuga, como el ocurrido el 14 de marzo del 2016, cuando cinco internos brincaron las bardas por la Torre No. 8, lográndose la captura de solo tres reclusos.

A esta lista se suma la de cinco reos que en el 2014 intentaron recuperar su libertad, pero fueron reaprehendidos, así como otros cuatro que "probaron" su suerte en el 2013, sin haber logrado su cometido.

En el 2017, este penal fue posicionado en los últimos lugares de un total de 20 CEFERESOS, según un estudio realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el 2017, a través de un Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria.

El 11 de marzo del 2019, fue reportada la primera pelea campal o intento de motín al interior de las celdas, según reportes y mensajes enviados por familiares de los reos que actualmente se encuentran recluidos al interior.

Se habló de que en esta reyerta hubo por lo menos 6 internos lesionados, que se encontraban recluidos en el Modulo No. 4, pero las autoridades federales y de la Comisión Nacional de Seguridad, negaron los hechos y no emitieron comunicado alguno, siendo así el primer caso registrado en su historia.

Sin embargo, la misma CNS a través del documento Capacidad, Sobrepoblación y Población, el CEFERESO 9 puede albergar, por su capacidad, solamente a internos de media y baja peligrosidad, lo que se contradice con los últimos lideres criminales que han “vivido” ahí.