Con una plantilla de más de 500 efectivos de seguridad y custodia, la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, ha logrado mantener al Centro de Reinserción Social Estatal No. 3, sin un solo motín o riña masiva.
Solo algunos casos lamentables considerados como hechos aislados, son los que se han presentado al interior de las habitaciones, como el ocurrido la semana pasada, cuando uno de los reos perdió la vida durante una riña a manos de sus mismos compañeros de celda.
En cuanto al hacinamiento, el CERESO de esta frontera se encuentra dentro de la media nacional, según lo informó la encargada de comunicación, Claudia Alexandrina Saucedo Hernández, quien dio a conocer que actualmente se cuenta con una población aproximada de 3 mil 100 internos.
En el estado, los dos penales de mayor importancia y tamaño, son el de esta frontera y el de Aquiles Serdán en Chihuahua, siendo este último el que si presenta un mayor problema de sobrepoblación, según refirió Claudia Alexandrina.
Sin embargo, se cuentan con los recursos suficientes para brindar a los internos salud, alimento, empleo, educación, programas de recreación y deporte, para lograr una verdadera reintegración a la sociedad.
En cuanto a empleos, se otorgan vacantes en carpintería, embalaje, cocina y mantenimiento, otorgando un pequeño estímulo económico denominado "beca" al recluso, el cual puede utilizar para ayudar a su familia o garantizar el pago de daños por la condena que están purgando.
De hecho, se les presta el servicio a algunas empresas maquiladoras como en el empaquetado de piezas a la medida o la fabricación de "combos" para las cafeterías, que consta en la elaboración de bolsas con tenedores, cucharas y servilletas.
En cuanto a los estudios, el CERESO cuenta con educación primaria, secundaria y preparatoria avalados por la Secretaría de Educación Pública e inclusive, los convictos pueden cursar una licenciatura en Derecho Burocrático, con personal capacitado.
Afortunadamente, en Chihuahua, gracias a todos estos programas, se ha logrado disminuir el índice de reinsidencia al 17% en los 11 centros penitenciarios, (7 varoniles, 2 femeniles y 2 para adolescentes infractores), mientras que a nivel nacional se mantiene una media del 35%.
De esta forma, todo aquel infractor que recupere su libertad, está listo para recuperar su vida al exterior al contar con una educación y capacitación laboral suficiente para no volver a delinquir.
