Hasta la mañana del viernes solo había sido identificado de manera oficial uno de los cinco asesinados en la masacre del panteón San Rafael.
De acuerdo con información compartida por la Fiscalía General del Estado, tres cuerpos quedaron a bordo de un Chrsyler blanco año 2006, en una de las calles de terracería del recinto.
En el asiento del conductor fue localizado un joven de entre 20 y 25 años de edad, que traía playera, short y tenis de color negro, con tatuajes ilegibles en ambos brazos y de animes en el cuello. En el asiento del acompañante quedó una joven mujer no identificada, de 20 a 25 años de edad, que vestía playera negra, pantalón blanco y tenia blancos, con tatuajes de mariposas en brazo izquierdo.
En el asiento trasero se encontró un hombre con edad entre los 25 a 30 años, que traía una playera negra, pantalón de mezclilla azul y tenis negros, sin tatuajes.
Posteriormente en el bulevar Independencia a la altura de la calle Zacate Blanco quedó el cuerpo de otro de los baleados, en el camellón central.
Se dijo que este iba a ser llevado a un hospital a bordo de una camioneta Ford Explorer 2002 en color blanca, la cual se había averiado.
El asesinado vestía playera de color rojo, short blanco con rayas verdes, pantalonera de color negro con diseño de camuflaje y tenis de color gris con negro.
En uno de los nosocomios quedó el cuerpo de quien fue identificado como José Luis S. R., de 23 años de edad, quien había sido llevado por familiares a recibir atención médica en un vehículo particular.
Uno de los sobrevivientes, identificado como Alfredo V., de 20 años de edad, fue ingresado a un hospital con heridas de bala en tórax y región escapular izquierda.
En el lugar se dijo que los asesinados eran familiares y amigos de Bryan Uziel M., de 25 años de edad, quien fuera asesinado a balazos hace unos días en el cruce de las calles Sexta y Humberto Martínez Grulla, de la colonia Granjas de Chapultepec.
Incluso los masacrados habían acudido al panteón San Rafael a sepultar a Bryan, cuando fueron emboscados por un grupo de sujetos que les dispararon con armas de diversos calibres.
Las investigaciones por parte de la Fiscalía de Distrito Zona Norte continúan, para establecer el móvil de este multihomicidio y determinar si la mujer que murió en el Chrysler 300 estaba embarazada o no, como se dijo en el lugar de los hechos.
