Desde las 6:00 de la mañana, elementos de la Fiscalía Especializada de la Mujer recorrieron un amplio tramo que conecta con el Arroyo del Navajo, en el Valle de Juárez, en busca de evidencias o restos de mujeres y niñas desaparecidas en esta frontera.
Fueron cerca de 50 elementos, entre ministerios públicos, policías ministeriales, k9 y peritos de operaciones estratégicas, los que probaron un área de 5 kilómetros aledaño al lugar.
Metro por metro de tierra, pierdas y maleza fueron revisados por los investigadores, que por más de 7 horas soportaron los fuertes rayos del sol, hasta pasadas las 13:00 horas del pasado miércoles.
En total, fueron cuatro restos óseos recuperados, los cuales fueron llevados a la Dirección de Servicios Periciales, de la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte a fin de que se les practiquen los estudios científicos correspondientes y se logre establecer su identidad.
Lo anterior lo dio a conocer Silvia Nájera, encargada del área de comunicación de la FEM, quien mencionó que en primera instancia se habrá de determinar si los huesos encontrados son de humano y de ser así, se habrán de cotejar con la base de datos de personas desaparecidas que tiene la FGE.
Nájera indicó que en lo que va del año se han presentado un total de 416 reportes de desaparición y hasta la fecha solo 17 de ellos permanecen vigentes, por lo que se está trabajando en su investigación para tratar de dar con el paradero de estas personas.
Hasta el momento las autoridades han localizado en el Arroyo del Navajo, las osamentas de por lo menos 11 jovencitas desaparecidas en esta frontera del 2009 al 2011, siendo identificadas como Mónica Liliana Delgado Castillo, Jessica Terrazas Ortega, Jazmín Salazar Ponce, Idalí Juache Laguna; Andrea Guerrero Venzor, María Guadalupe Pérez Montes, Deysi Ramírez Muñoz, Beatriz Alejandra Hernández Trejo, Lizbeth Avilés García, Jessica Leticia Peña García y Perla Ivonne Aguirre González.
Por estos homicidios fueron sentenciados César Félix Romero Esparza, Edgar Jesús Regalado Villa, Manuel Vital Anguiano, José Antonio Contreras Terrazas y Jesús Hernández Martínez, quienes se encuentran recluidos en el Centro de Readaptación Social Estatal No.3, de esta frontera.