CIUDAD JUÁREZ, Chih.- Como un empleado de refaccionaria y jugador de fútbol, así será recordado el joven Gustavo Martín Carreón, asesinado el pasado fin de semana en las inmediaciones del fraccionamiento Parajes del Sol, ante la mirada atónita de familiares y vecinos
Amigos aseguraron que Gustavo era un hombre trabajador, humilde, que no se metía en problemas con nadie, por lo que creen que su homicidio se trató de una de las tantas equivocaciones que comete el crimen organizado en las calles de Ciudad Juárez.
Juan Flores, entrenador de fútbol, asegura que el hoy occiso ganaba poco en su trabajo, de hecho, entre los compañeros del mismo equipo, en ocasiones, le echaban la mano para que pudiera pagar sus ruteras, además de que tenía poco de haberse juntado.
Gustavo dejó en la orfandad a un pequeño de apenas un año de edad, producto de su unión con la joven Joseline, siendo ella testigo de la manera en que le arrebataron la vida a balazos.
Según el informe policial y archivos periodísticos, todo ocurrió cerca de la media noche del viernes, en la vivienda de las calles Lucero y Juan Bolonia, del fraccionamiento Parajes del Sol, esto, al suroriente de la ciudad.
En un principio se dijo a través de la frecuencia policíaca que Gustavo solo había resultado con heridas de bala, pero desafortunadamente, minutos más tarde, paramédicos confirmaron que ya había perdido la vida.
Las redes sociales se vieron saturadas de mensajes de amigos que recriminaron a las autoridades la falta de prevención, ya que continuamente existen casos como estos, en los que aseguran, inocentes son víctimas circunstanciales.