Cerca de un ochenta por ciento de los luchadores fronterizos tiene otra actividad laboral y el otro veinte por ciento tuvo que buscar alternativas para conseguir el sustento ante el paro de actividades por la contingencia del Covid-19.
“Creo que el ochenta por ciento tienen un trabajo y la lucha la agarran como un extra, pero sí tienen algún trabajo, ya sea la maquila, unos que tienen su propio negocio, algunos que de una manera u otra tienen como solventar gastos para su casa”, explicó Manuel Ramírez Castorena “Kastrozo”, presidente de la Comisión de Lucha Libre de Ciudad Juárez.
“Otros que por la edad muchas veces y hay luchadores que están enfermos, sí se batalla poquito, hemos tratado de llevarles algún tipo de despensa”, añadió.
Luchadores buscaron trabajo en tiendas y otros se pusieron a vender alimentos, como frutas y verduras.
“Como (en artículos) de primera necesidad dieron permiso de vender, algunos optaron por comprar poquita fruta y verdura y venderla en algunas partes y algunos se metieron a trabajar en tiendas, fue de la manera en que ahorita están viviendo”, destacó.
Kastrozo comentó que aún no hay un panorama claro para cuando se reactive la lucha libre en la ciudad.
“Todavía estamos aquí en semáforo rojo, desconozco la situación que hay aqui en Juarez con la pandemia, todavía no nos dicen nada”, dijo.
“Seis o siete luchadores se juntan para maromear, para entrenar poquito y estar activos
de alguna manera, preguntando que cuándo vamos a empezar porque ya están desesperados, la lucha es como nuestra segunda familia, para muchos es la primer familia, estamos a la expectativa a que las autoridades nos digan sabes que vamos a echarle y para adelante”, finalizó.
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