Cementerio Municipal es blanco de la delincuencia común y de fallas naturales en el subsuelo, en algunas áreas, reconocieron coordinadores del empleo temporal, a través del cual de detectaron anomalías en el camposanto.
Durante las acciones e limpieza al retirar exceso de maleza en “el viejo panteón” la parte oriente de descubrió que decenas de tomas de agua y largos tramos de manguera han sido hurtados, en hechos de la delincuencia común, porque seguramente roban llaves y tubería de cobre para venderla por kilo seguramente, pe oes curioso se roben también la manguera, la cual es prácticamente inservible cuando se desentierra, señaló Manuel López, uno de los coordinadores de empleo temporal y una víctima más de actos vandálicos en sepulcros de familiares.
El robo de manguea, lo único que genera es el surgimiento de fugas, porque este material no tiene precio alguno en el mercado negro, a diferencia de llaves y tubería de cobre o fierro, porque esto los vándalos si puede n comercializarlo en yonques y hasta entre la misma población, dijo López Reyes.
El hurto de diversos artículos, incluyendo cruces y floreros de metal se da por todas partes el camposanto.
Otra situación detectada durante la limpieza con las cuadrillas de empleo temporal son hundimientos de diversas dimensiones entre las tumbas, algunos hoyos son profundos, otros hundimientos de mayor dimensión al parecer son provocados por el peso d lápida de concreto y otros materiales tipo mármol, explicó López Reyes.
En uno de los hoyos junto a sepulcros, uno de regular tamaño, de aproximadamente 40 centímetros de diámetro y profundo, se agrando más cuando al pasar cerca, una pisada equivocada provocó un deslave, al menos en este caso, al parecer el hundimiento al parecer fue provocado por animales propios en cementerios como las tusas y posiblemente liebres para hacer sus madrigueras.
Otros hundimientos están relacionados con el peso de lápidas y mala construcción de bóvedas, donde no se colocaron soportes de concreto, sino que tienen madera, la cual ya cumplió su periodo de vida, son falas que no ponen en riesgo los sepulcros ni a los visitantes, peo si habría que hacer algo para evitar se ensanchen, reconoció.
Recordó que otros años, cuando se han registrado mas hundimientos, estos se dieron como consecuencia d escurrimiento de agua pluviales de El Alto hacia el camposanto, peo en este 2020 no se puede asegurar que los hundimientos detectados sean por la misma causa, toda vez que aunque en 2019 si hubo luvias, éstas no fueron considerables, aseveró.
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