Villa Ahumada.- Sin tomar en cuenta el riego que representaba, los hombres empleados municipales que rescataron a 8 infantes y una adolescente de en medio de densa humareda y llamas dijeron al final que en ese momento no pensaron en su integridad, uno, Samuel dijo, por un momento si me dio miedo porque mis antejos se empañaron y no veía lo suficiente para detectar donde estaban llamas y donde los niños.
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Otro dijo: me guie por el llanto de ellos, gracias a Dios todos salvos, solo tengo coraje, por qué los dejan solos.
¨Que suerte que estos hombres estuvieran trabajando, precisamente a un costado de la casa incendiada , son todos unos héroes, gracias a Dios, dijo un hombre de apellido Giner.
La crónica:
Minutos antes de las 12 del mediodía densa humareda grisácea que de repente se tornó más oscura alertó a media docena de hombres que trabajaban vaciando cemento en baches de la calle Brasil, cuatro de ellos corrieron a vivienda de donde salía el humo… ¨¡Hay gente adentro, hay gente, llamen a los bomberos¨!, gritaban al resto de sus compañeros de trabajo.
¨Son puros niños, la casa arde toda¨, gritó uno que había brincado una reja, brínquense cabrones, son puros niños, lloran, está cerrada la puerta, brincaron otros dos para ayudar a romper la puerta de los cuartos que ardían… el mas alto de los hombres comenzó a sacar uno a uno para alzaros y pasarlos a los otros hombres que estaban en la calle sobre el callejón Matamoros, son un chingo de niños, y los bomberos gritó, los niños, al parecer tres histéricos y llenos de temor también gritaban faltan mas, más, también falta el bebe, pero el bebé estaba a salvo en otro cuarto que no ardió con una adolescente que lo cuidaba.
Una mujercita, de aproximadamente 8 años, al parecer la mayor, histérica consignaba ¨mis hermanitos, mis hermanitos¨, cuando otros dos hombres salieron a toda prisa y tosiendo de ente la humareda con tres niños mas y la adolescente con el bebé, son todos, volvió a consignar la niña al momento soltó y grito inentendible y soltó el llanto; en ese momento. También llegaron bomberos, y paramédicos de urge, habían pasado desde la humareda, alrededor de 6 minutos, desde la llamada de alerta, al momento cuando llegaron los bomberos que de inmediato abrieron a golpes la reja para sumarse a sofocar el fuego. Hubieran llegado mas rápido los tragafuego, si alguien de los trabajadores y mirones hubieran sabido el nombre del callejón por donde brincaron los trabajadores….¨Es que ninguna pinche calle tiene nombre¨, dijo un hombre adulto mayor que intentaba calmar a los infantes.
Los menores fueron atendidos primero en ahí sobre el callejón, luego a bordo de la ambulancia, todos excepto uno resultaron ilesos, el único lastimado, tenía una escoriación en la clavícula izquierda, no supo, el menor si se la hizo el fuego o fue cuando lo pasaron por encima de la reja.
Una vez tranquilizados los menores, dijeron a los paramédicos que uno de ellos que luego aceptaría el señalamiento de sus hermanos, andaba jugando con un encendedor, prendió un cartón y luego al extenderse el fuego, lo aventó porque le dio temor y este al parecer cayó a una cama donde inició la conflagración que terminó con tres cuartos y todo el humilde mobiliario, hasta roedores calcinados sacaron al final los bomberos con apoyo del personal de JMAS que se acercaron con una pipa para proporcionar agua a los tragafuego.
Cuando los mejores eran atendidos por paramédicos en la ambulancia llegó la mamá quien dijo había salido a dejar algo a un familiar, realzó recuento de los niños y dijo, faltan los peritos, era una docena de cachorros, todos salvos.
El titula de Protección Civil, Jorge Rivera, informó que de los tres cuartos lo único que por fortuna no alcanzó el fuego fue un cilindro de gas de 45 kilos, cargado aproximadamente a la mitad el cual hubiera explotado y una parrilla para cocinar semi quemada, el resto de los muebles resultaron con severos daños, una cama y cobijas totalmente consumidas.
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