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Con la finalidad de dar a conocer la importancia de la educación preescolar, la Subsecretaría de Educación Zona Norte llevó a cabo el foro “Impacto de la educación preescolar en la vida de las niñas y los niños”.
Margarita Caldera, coordinadora académica de Preescolar en la Zona Norte, platicó durante este foro dirigido por la subsecretaria, Judith Soto Moreno, que la etapa más importante para que un menor desarrolle su capacidad de aprendizaje es del primer año de edad a los cinco.
Una mayor autonomía, la construcción de una personalidad y la facilidad para adaptarse a las circunstancias de la vida, son las principales herramientas que brinda una educación desde preescolar.
La coordinadora explicó que cada ciclo escolar tiene sus características, dependiendo de la madurez de los niños. Es por ello, que es relevante cursar los tres grados del preescolar, ya que, de otra manera, pudieran presentarse fallas de aprendizaje, de adaptación social y de conexión con los elementos de la vida cotidiana.
Actualmente, el ciclo escolar se llevará a cabo manera virtual; sin embargo, las especialistas mencionaron que esto no demerita el aprendizaje: “Los niños aprenden de todo y de cualquier cosa, en la medida que se enfrenten al monitor, para ellos será algo nuevo, aunque probablemente no se mantenga todo el tiempo, pero sí aprenderá”.
La coordinadora y la titular de la Subsecretaría señalaron que los profesores están perfilados para esta nueva modalidad, pero se necesitará apoyo de los padres de familia más que nunca.
Ellos fungirán como agentes educativos, por lo que deben proveer un lugar para estudiar, que les hagan saber a sus hijos la importancia del aprendizaje y mantenerse en contacto con los profesores. “El éxito está en la paciencia que se tengan padres y maestros”.
Asimismo, las especialistas destacaron que se comprometen a estar en contacto por medios digitales para cualquier apoyo, e incluso una reunión presencial de ser necesario.
Para concluir, indicaron que todos estos procesos también incluyen a los niños que necesiten una educación especial. Los formadores, en este caso, también han recibido capacitación para enfrentar las clases virtuales y los procesos que conlleva. Todo con el compromiso, de que en esta contingencia, la labor educativa no se detenga y se aproveche con la mayor calidad.
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