Sólo una foto quedó de recuerdo de aquel ameno convivio que terminó con la masacre de cinco hombres, que fueron acribillados al exterior de una vivienda del fraccionamiento Eco 2000, durante la tarde del domingo.
Hasta el momento sólo tres de los ejecutados han sido identificados de manera extraoficial como Rafael Herrera, Omar Vázquez y Jorge Benavente, mientras que los otros dos continúan a la espera de ser identificados por familiares.
Al interior de la Fiscalía de Distrito se dijo que estas cinco personas pertenecían al grupo delictivo Los Mexicles, y que incluso, todos tenían antecedentes penales por diversos delitos, entre ellos robo, tráfico de drogas y portación de arma de uso exclusivo del ejército.
Sin embargo, familiares y amigos de los cinco asesinados coincidieron en asegurar que los responsables eran amigos de ellos y que incluso, pertenecían al mismo "barrio", por lo que se decían confundidos por la manera tan artera con la que fueron ajusticiados.
"Ellos los mataron, fueron ellos, eran del mismo barrio, hasta les quitaron sus cosas y las llaves, ahí mismo viven, en Eco 2000", gritaba una pareja en el cruce de las calles Alce y Oso Polar, lugar en el que se cometió el ataque y donde murieron tres de los acribillados.
Esta misma pareja caminó hasta el exterior de la Cruz Roja de Salvárcar, acompañados por un niño, para corroborar que los otros dos habían muerto a bordo de una Jeep Grand Cherokee en color rojo, en espera de atención médica.
A su vez, se dijo que dos de las víctimas eran bikers y pertenecían a un club de motos, información que fue confirmada por algunos de los amigos que llegaron hasta Eco 2000 a bordo de sus motocicletas deportivas.
Vecinos relataron que minutos antes todo era risas y alegría en este lugar, mientras los hoy fallecidos convivían entre ellos tomando unas cervezas, guardando este recuerdo en una fotografía que tomó uno de ellos.
Aseguraron que se escucharon los disparos de armas cortas y armas largas, mismos que retumbaron en todo el fraccionamiento, quedando los cuerpos regados en la banqueta y junto a una jardinera.
Por el momento, la Fiscalía de Distrito no cuenta con una línea de investigación en torno al caso, ya que hasta la mañana del lunes los agentes ministeriales seguían recabando evidencia y testimoniales, pero se cree que todo esté relacionado a la venta de drogas y a la disputa que mantienen las células del crimen organizado.
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