En este segundo domingo de pascua denominado Domingo de Misericordia se invita a los fieles católicos a aumentar su fe, el apóstol Thomas decía "si yo no veo las heridas que han dejado los clavos en las manos del señor, si no meto mis dedos en las heridas o mis manos en el costado de Cristo no voy a creer, el Señor se le aparece y le dice ven acá, mete tus dedos en las heridas de los clavos y tu mano en el costado y no seas incrédulo”, comentó Arturo Martínez, vicario de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
“El papa Juan Pablo II lo denominó Domingo de Misericordia porque la iglesia nos recuerda hasta dónde llega el amor de Dios que se manifiesta en los sacramentos más en el de la reconciliación y de la eucaristía, lo más alto para nosotros los católicos”, mencionó Martínez.
“He encontrado algunas situaciones para perder la fe, la primera de ellas es la familia, muchas ocasiones al acercarse a Dios o te ayuda o te hunde y a mayor de las veces es que te hunden, porque la familia también está renuente y no alcanzan a crecer que ya te convertiste, como si es un borracho, si es un marihuano, si es un asaltante, pero Dios toca los corazones y debemos mantenernos firmes cuando sucede el cambio en nuestras vidas”, dijo el párroco.
Otro espacio es la escuela “no porque sea mala la educación, al contrario es excelente, pero muchas de las veces en las escuelas se proponen las filosofías ateas, las filosofías que alejan al hombre de Dios, debemos tener mucho cuidado con las propuestas donde Dios ha muerto, el hombre es un ser tirado en el mundo o la filosofía del existencialismo, lo único que puedo tocar es lo que existe”, detalló el sacerdote.
Se está extendiendo en las aulas que lo que no se ve o se palpa no existe, debemos recordar que la iglesia es misterio pero a su vez es espiritualidad, el Espíritu Santo no se puede tocar, no podemos ver a Jesús allá o acá porque está en su expendedor a la diestra del cielo y tiene la cualidad de ser omnipresente.
Muchos grupos o personas aseguran que lo que no se ve o se toca solo es charlatanería, “me ha tocado escuchar, cosas que muchos no podemos o que la misma ciencia no logra demostrar, aprovechan y dicen, pues su religión no existe, es un cuento o mera falacia”.
La tercera situación es “los temas que se utilizan para disminuirla como el aborto, teorías de género que nos hacen dudar de nuestra fe o pensar que ha terminado y por el contrario debe ser un realce, para que creamos en Jesús y tengamos vida eterna”, comentó el vicario de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
Finalmente, Martínez invitó a todos los fieles católicos a acrecentar su fe, una de las maneras es acudiendo a misa, a tener ese encuentro con Cristo resucitado en la eucaristía.