Carolina salió de Colombia en un barco en un tour a Cancún a donde llegó el 4 de octubre, de ahí viajó en tren a Ciudad Juárez la noche del miércoles, inmediatamente fue directo bordo fronterizo y de ahí personal del Instituto Nacional de Migración la invitó a pernoctar con su familia en el albergue provisional.
"Migración nos trató super bien, nosotros pensamos que nos iban a deportar pero nos trajeron aquí, no dieron un snack para comer", comentó la colombiana.
Reveló, que le comentaron que, como era nuevo el albergue aún no está bien diseñado y durante la noche se metió mucha tierra.
"Hay mucha tierra y los niños estuvieron tosiendo, incluso los señores", contó la colombiana.
"Los baños son una cosa terrible y las regaderas nos dicen que no hay agua", agregó Carolina.
Ella llegó con su sobrina y su hijo, con la intención de cruzar inmediatamente a Estados Unidos entregándose a la Patrulla Fronteriza pero no lo logró.
"No esperábamos esa situación del muro, intentamos entrar pero los militares de Estados Unidos nos dijeron que no y por eso nos regresamos y nos agarró migración de acá", contó la migrante.
La hermana de Carolina ya está en Estados Unidos y esperan recibir un dinero para irse del albergue temporal.
"En cuanto nos llegue el dinero nos vamos a ver qué hacemos o por donde entrar, pero quedarnos acá no, nosotros no sabíamos cómo estaba aquí", finalizó la colombiana.