Los migrantes venezolanos siguen entregándose a la Patrulla Fronteriza, de tal manera, que hasta hacen fila para poder llegar al vecino país, luego de que se comenzó con la limpieza de su campamento.
La mala información que recibieron el miércoles, sobre la eliminación de Título 42, propició que comenzaran los cruces masivos a Estados Unidos y dejaran abandonadas sus tiendas de campaña.
Lo que ocasionó que el Gobierno Municipal emitiera la orden a la coordinación de limpieza, de que fuera a recoger las carpas, ropa y cobijas que habían dejado ahí, para tirarlas a la basura.
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Según datos proporcionados por la dirección municipal de Derechos Humanos, fueron más de 600 migrantes venezolanos, los que dejaron abandonadas sus tiendas de campaña, por lo que acudieron a realizar la limpia del bordo del río Bravo.
Fueron aproximadamente 113 carpas, ropa, zapatos y otras pertenencias abandonadas, lo que se retiró para colocarlos en camiones de basura.
En el operativo participaron empleados de Servicios Públicos Municipales, el Consejo Estatal de Población, el Instituto Nacional de Migración y Grupo Beta.
“La instrucción del presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar, es respetar los derechos humanos de las personas en situación de movilidad, así como su derecho a la migración, por lo que solo estamos retirando las carpas que quedaron abandonadas”, comentó Santiago González, titular de Derechos Humanos de municipio.
El derechohumanista, también aclaró que no se retiró ningún migrante a la fuerza, ya que ellos solos tomaron la decisión de entrar a la frontera de Estados Unidos.
Por otra parte, un grupo de migrantes venezolanos, que veían
desconcertados como se venía abajo su campamento, dijeron que todo se dio por mala información sobre el levantamiento del Título 42 y la gente corrió a entregarse a la Patrulla Fronteriza.
"Mucha gente con la presión de que se pararan tantas patrullas aquí en el bordo, tomaron miedo y se cruzaron pensando en que se iba a desalojar todo el campamento a la fuerza", dijo un venezolano.
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También comentaron, que, desde la madrugada del jueves, más de 300 personas cruzaron y las tuvo la Patrulla Fronteriza sentadas en el frío mientras eran procesadas.
A diferencia de otras ocasiones, los venezolanos que están siendo procesados en Estados Unidos, no han sido expulsados de manera inmediata como se venía haciendo con el Título 42.
Una mujer de Guatemala, se entregó ayer por la tarde y platicó que los están separando por nacionalidades, a todos los venezolanos los dejan en una especie de albergue y a los procedentes de Honduras, Guatemala y Salvador, los mandan de regreso a Ciudad Juárez por el puente Lerdo.
Respecto al suceso de tirar las carpas a la basura, los migrantes venezolanos, contaron que llegaron autoridades con la orden de limpiar.
“No dijeron, traemos orden de que, carpa que este sola, levantaría y tirarla a la basura y algunas no estaban solas, un muchacho se quedó sin la carpa andaba comiendo, también una familia le pasó lo mismo, nos dejaron sin nada”, comentaron los migrantes.
