Daniela Valdovinos, museógrafa, diseñadora de salas y exposiciones interactivas, especialista en proyectos sociales fue quien se encargó de dar vida al vagón “Me llaman Migrante” en La Rodadora que aventura a niñas, niños y adolescentes a conocer cómo es la travesía del migrante.
“Esta exposición se diseñó con la intención de generar empatía hacia los migrantes y esto comenzó en Tapachula al sur de México”, comentó Daniela.
Gracias a la respuesta tan buena y bonita que se vivió con su primera exposición interactiva al sur del país, es que surge la idea de crear algo en la frontera norte.
La diseñadora interactiva contó que muchos migrantes, sorpresivamente, entraron en la exposición en Tapachula y escribieron las cartas que la gente de Juárez ahora puede leer, luego del recorrido de tres vagones.
“Ese resultado hizo que ahora hiciéramos la versión frontera Norte, acá los migrantes ya pasaron por el tren, de ahí sale la idea de esta simulación de tren, y las personas se sientan en este viaje de empatía”, dijo Daniela.
La creación de la exposición de los trenes surge también de la historia del niño migrante, llamado Jarol, su historia se convirtió en un guión para que los niños encuentren la similitud y hagan ese recorrido.
“Tenemos actores de Ciudad Juárez, para proteger la identidad de los reales y así nació esta idea”, contó la diseñadora.
El viaje comienza en un vagón color azul escuchando la historia de un niño y una niña en video, los asistentes podrán hacer algunas preguntas, sobre qué les gusta, cómo se sienten, si extrañan su hogar, qué quieren ser de grandes.
En el segundo vagón, color verde se explica a los infantes, por qué migraron, como: para buscar una mejor salud, por crisis y falta de economía, en busca de educación o para huir de la violencia.
En el vagón morado, los niños y niñas eligen que llevarían en su maleta si fueran migrantes, las opciones son comida, mascotas, ropa, una cobija, almohada, libreta y pluma, la foto de la familia o el abrazo de un ser querido, de estos sólo podrían elegir tres cosas.
Para terminar entran en un cuarto verde, simulando el campamento o refugio, ahí dejaron mensajes diciendo: qué les desean, en qué se parecen a ellos, el por qué migraron simulando ser ellos un migrante.
En el sur de México la exposición interactiva era recorrer un laberinto con imágenes y voces simulando la dificultad del cruce de la selva del Darién y al salir escribir su carta, éstas son las que se muestran aquí en Juárez.
“Las personas lo tomaban como un momento de desahogo, escribiendo qué significa un refugio para ellos, nos contaron sus anécdotas y lo que escribieron fue duro, salían llorando los migrantes y ciudadanos; ahora pueden leer las cartas aquí y ver que son muy conmovedoras”, detalló la creadora.
Esta exhibición estará presente en el Museo la Rodadora a partir de este 15 de marzo hasta el 16 de junio.