Un hombre valioso, visionario, trabajador y con una vocación de altruismo, es como define Carola Amparan a Carlos Cuellar, juarense que falleció en el trágico accidente del miércoles en la Ciudad de Ahumada.
Cuellar fue cofundador de Girasoles desde el año 2005, por lo que desde 17 años estuvo trabajando en el consejo y desde hace 10 años estuvo en la fundación fungiendo como presidente.
“Carlos era una persona con inclinaciones sociales dispuesto a trabajar por vocación y sin recibir nada a cambio”, recordó Carola Amparan.
Carlos Cuellar, ese día se dirigía a Chihuahua por cuestiones de trabajo por parte de ASQ, asociación dedicada al desarrollo de la filosofía de calidad, ya que era ingeniero industrial y experto en calidad de certificación, sustentabilidad de empresas y planeación estratégica.
“Él iba a Chihuahua en una comisión de ASQ, en compañía de dos mujeres juarenses, de las cuales una salió ilesa y la otra perdió la vida, desconocemos si estaban comiendo cuando ocurrió el accidente o si apenas iban a llegar”, contó Carola Amparan, vicepresidenta de Girasoles.
Carola, amiga del fallecido, cuenta que en algunos viajes de trabajo que hicieron a Chihuahua y al pasar por Villa Ahumada, Carlos era muy afecto de detenerse a comer burritos en los puestos de Ahumada.
La vicepresidenta de Girasoles, adelantó que por parte de ellos buscarán la manera de hacer un homenaje póstumo, ya que era una persona completamente comprometida con la sociedad.
“Él siempre le tuvo mucho cariño a Girasoles y a las causas, fue un hombre visionario, era muy trabajador, entusiasta sin ningún interés monetario, efectivamente sí haremos algunas honras fúnebres y dentro de éstas queremos hacer un merecido homenaje”, comentó Carola.
Carlos Cuellar, estaba casado, tenía un hijo de aproximadamente 27 años que se encontraba estudiando en el extranjero un doctorado.
