El presidente de la Coparmex José Mario Sánchez Soledad, destacó que lo migratorio no se criminaliza, además que no hay una política de deportación a sus países y no hay un programa urgente humanitario de inserción laboral, ante la presencia de miles de personas en situación de movilidad en esta frontera.
“Son oleadas de personas que están completamente indocumentadas, se les ha permitido entrar a terreno nacional, llegan desde la frontera sur hasta la frontera norte y están básicamente en un libre tránsito, muchas veces dicen, vienen escondidos y no, vienen arriba de los trenes, en los camiones, ha habido una política de permitir, no sabemos cuántas personas porque ese es precisamente el problema”, expresó Sánchez Soledad.
“Como están cien por cierto indocumentados, nadie sabe, porque no hay un registro, de los refugiados tenemos números, ya en el país hay más de doscientos cincuenta mil refugiados, es una situación bastante compleja”, agregó.
Dijo que se ha aprendido desde el 2018 de esta problemática y ahorita es cuando apenas la autoridad se ve un poquito más.
“La realidad es que la problemática de migración en la ciudad inicia fuertemente desde el 2018, nada más que la ciudad no lo ha resentido tanto porque la sociedad civil ha hecho un trabajo extraordinario de atención al problema con muy poca ayuda gubernamental, están atendiendo el reto”, indicó.
Resaltó que en Ciudad Juárez hace cuatro años había tres albergues y ahorita hay cuarenta, de los cuales del Municipio y de la Federación son dos.
“Cuando comenzamos a promover el programa de inserción laboral, que creemos puede menguar mucho el problema, ya llevamos más de trescientas personas empleadas, si podemos bajar la tensión”, mencionó.
“Pasan muchos abusos para llegar a su objetivo, que es Estados Unidos y yo estoy a favor, respeto los derechos de los migrantes, el derecho básico de cualquier ser humano en el mundo, buscar el bienestar de su familia”, agregó.
“En México lo migratorio no se criminaliza, es un derecho por sí solo, ahorita lo que está pasando es que no hay una política de deportación a sus países, se está reciclando el sufrimiento, están siendo sujetos de nuevo al crimen organizado, ahí es donde se requiere un ajuste de la política”, enfatizó.
Destacó que se necesitan; adecuación de la política federal y un programa urgente humanitario de inserción laboral.
“Esto es para quedarse, este es un fenómeno que si no hay una adecuación de la política federal, si no se detiene en las fronteras, vamos a seguir teniendo esos flujos migratorios, más vale que vayamos adecuándolo para que no se nos convierta en un problema que va a ir subiendo de tono y enfrentamientos que pueden llegar a tragedias”.
“El respeto hacia ellos y también exigirles respeto a la ciudad y eso es correcto, muy mal la acción del puente (cuando más de mil migrantes intentaron cruzar a Estados Unidos por el Puente Internacional Paso del Norte), se tiene que hablar de las obligaciones que se tienen”, finalizó.