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Recorrer doce horas diarias algunos sectores de la ciudad para vender frutas y verduras es lo que ha tenido que hacer el señor Armando Ríos desde hace cincuenta años para poder sobrevivir.
Pese a las condiciones del clima, a veces bajo el ardor del calor y en otras bajo la tempestad y frío, Armando, de 68 años de edad, sale cargando de su casa dos cajas de cartón en las cuales lleva la mercancía que ofrecerá durante el día.
Fue desde los siete años que comenzó a trabajar, con zapatos hechos de llanta salía a recorrer las calles de la ciudad de Torreón, Coahuila, donde anteriormente residía y de donde es originario; era bolero, panadero y en ocasiones hasta mandadero.
Al llegar a Ciudad Juárez, en busca de una mejor calidad de vida, acudió al Centro Histórico de la ciudad, en donde comenzó a vender frutas y verduras.
“Siempre me he valido por mí mismo desde chiquito, a todo le hacía, como nunca teníamos para comer y había necesidades tenía que caminar a veces descalzo, había necesidad, había pobreza”, expresó.
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A los tres años de estar en un punto fijo, vendiendo este alimento, decidió mejor salir a las calles y ofrecer su mercancía casa por casa, eso es lo que ha hecho hasta el día de hoy, después de 47 años.
Los puntos a los cuales él suele dirigirse son San Lorenzo, Infonavit Casas Grandes y el Centro, aunque en ocasiones suele variar un poco su recorrido.
Casa por casa ofrece bolsas de fruta y verdura traídas desde el municipio de Nuevo Casas Grandes, en 20 pesos, con lo que saca a diario suele llevar alimento a su familia.
Con el tiempo, hay clientes que ya lo reconocen y que esperan a que llegue a tocar hasta el domicilio, para poder surtir su frutero y a la vez ayudarlo a vender la mercancía que carga sobre sus hombros.
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