Ciudad Juárez, Chihuahua.- Andrea, Montserrat y Brandon son tres niños originarios de Michoacán, quienes desde hace un mes tuvieron que dejar su casa para huir junto con sus padres de la violencia que se vive en su estado.
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Andrea es la más pequeña, tiene siete meses y padece asma, Monserrat tiene 6 y junto con su hermano Brandon han buscado cualquier pequeño espacio para jugar y distraerse mientras que sus padres logran la manera de llegar hasta Chicago, donde comenzarán una nueva vida.
“Nos venimos de Michoacán porque allá había muchos problemas de inseguridad, no se puede hacer nada. Yo tuve unos problemas con la inseguridad y decidimos dejarlo todo”, contó Aracely González madre de los tres menores.
La mujer aseguró que en Chicago cuentan con familiares quienes le darán apoyo a ella su esposo y sus hijos al llegar a los Estados Unidos.
“No podemos estar más en Michoacán, nos venimos en camión y primero fuimos a Tijuana porque allá era más rápido, pero no, nos regresamos a Juárez y aquí se nos fue todo el dinero ya. En el puente Paso del Norte o Santa Fe nos dijeron que teníamos que apuntarnos en una lista y ahorita hemos tenido problemas porque nos quieren sacar de la lista porque por los niños nos venimos al albergue”, comentó.
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Ayer tanto Brandon, como Monserrat y Andrea estaban en el albergue El Buen Pastor ubicado en la colonia Álvaro Obregón, en Ciudad Juárez, a donde acuden por las noches a dormir y en las mañanas de nueva cuenta parten al Puente Internacional Santa Fe para saber en que número va la lista de espera para cruzar a los Estados Unidos y tener la cita del asilo político.
“Tenemos el número 170, pero en las noches nos venimos para acá porque hace mucho frío en los puentes para los niños. Andrea padece de asma, tiene siete meses y ya la llevé al doctor porque ha vomitado flemas por el frío y el asma. Brandon es el más inquieto, no para de jugar y Monserrat también es más inquieta”, mencionó.
Como ellos se estima que a Ciudad Juárez han llegado en los últimos días alrededor de mil 250 menores migrantes mexicanos que huyen de la violencia que se vive al sur del país.
La mayoría son originarios de estados como Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Durango, Veracruz, Chiapas y Oaxaca.
Tanto ellos como sus padres han “adoptado”, los cruces internaciones en esta frontera como un hogar, ya que buscan reunirse con las autoridades americanas y solicitar asilo político.
A su vez desde octubre del 2018 a la fecha, de los 18 mil migrantes centroamericanos que llegaron a Ciudad Juárez, al menos el 30 por ciento son menores de edad.
Las edades de ellos oscilan entre los 6 meses a los 17 años, comentó Juan Fierro, responsable del albergue El Buen Pastor.
En cuanto a las nacionalidades, destacó que algunos son originarios de Honduras, Cuba, Guatemala, Venezuela, Irak, Rusia, Camerún, Congo, Uganda, Turquía, así como de México, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
Fierro destacó que debido a que la mayoría de los menores migrantes que actualmente habitaban en los diferentes albergues y que tienen más de seis meses en espera junto con sus padres para cruzar a Estados Unidos, se les ha brindado atención en cuestión de salud y educación por medio de clases relacionadas a la escritura y al inglés.
En relación a los mexicanos, señaló que la mayoría de los padres de familia que cargan con sus hijos, aun y cuando son menores de edad, no buscan refugiarse en un albergue debido al miedo de perder el número en la lista para cruzar con las autoridades americanas.
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