/ sábado 29 de agosto de 2020

Pandemia separa las "ciudades hermanas"

Las familias que convivían en esta zona binacional, han quedado casi aisladas en la nueva normalidad

Ciudad Juárez, Chihuahua.- El convenio de ‘Ciudades Hermanas’ que tienen Juárez y el Paso, quedó roto en la práctica, a raíz de las severas restricciones de cruces fronterizos que implementó el gobierno norteamericano –avalado por el mexicano- en su intento por frenar la pandemia del coronavirus, desde el pasado mes de marzo.

Si te gusta estar informado, suscríbete a nuestro NEWSLETTER y recibe todas las mañanas en tu correo electrónico las noticias más importantes de Chihuahua. Da clic aquí, es gratis

Ahora dichas ciudades son como ‘hermanas separadas’, porque las familias que convivían en esta zona binacional, han quedado casi aisladas en la nueva normalidad.

Al igual que han sufrido un impacto en la economía los negocios de lado norteamericano, miles de familias juarenses han sido afectadas, porque clientes mexicanos tampoco han podido reactivar la reventa de esos productos en el lado sur del río Bravo.

Negocios de El Paso han reportado una caída en sus ventas de hasta 75 por ciento, mientras el Fideicomiso de los Puentes Internacionales reportó que la pérdida económica por la escasez de flujo vehicular hacia el norte alcanza los 50 millones de pesos.

Las afectaciones económicas a los comerciantes que compran en el norte y venden en el sur de la frontera, son incuantificables.

Algunos recurren a utilizar los servicios de ciudadanos americanos para que les traigan la mercancía, pero son minoría.

Las medidas para limitar el cruce fronterizo iniciaron desde el 20 de marzo pasado, derivado de la emergencia de la pandemia por coronavirus y luego de un acuerdo entre ambos países.

Inicialmente se puso de límite el 20 de mayo, pero se fue extendiendo de mes en mes y lo último que se anunció fue que se reactivarán los cruces fronterizos hasta el 21 de septiembre, con lo cual sería medio año de paralización parcial de actividades en la frontera de Estados Unidos y México.

VIVEN EN ESTRÉS

Residentes de El Paso con raíces juarenses, narraron la tragedia que ha significado el tener que sortear las políticas migratorias cambiantes en estos tiempos.

Olivia Salinas, paseña de nacimiento, explicó que la situación se ha tornado desesperante, porque estaban acostumbrados ella y su familia, a cruzar de manera libre por los puentes internacionales.

“Están exagerando en cuestión de la pasada, el domingo pasado yo tardé cinco horas para cruzar de regreso a El Paso y mi hija estuvo en la fila de las 10 de la noche de ese día hasta las 5 de la mañana del lunes, o sea siete horas formada”.

Mencionó que está claro que el gobierno americano lo hace “adrede, precisamente para que uno nada más vaya a lo indispensable, pero para mí también es indispensable ir a Juárez por la medicina, allá es donde voy al doctor, donde compro mi mandado”.

Dijo que acá compra papel, crema, jabón para baño, pasta dental, azúcar, tortillas, entre otros artículos de primera necesidad que son más baratos.

Señaló que además cuenta con familiares en Juárez y aprovecha para visitarlos.

Antes de las restricciones pasaba dos veces a la semana a lado mexicano, pero ahora es solamente una ocasión.

“La verdad es que sí estoy estresada por la pasada de cinco horas, porque trabajo desde el domingo en la noche y hasta tuve que llegar tarde dos horas”, indicó.

Agregó que continuará cruzando la frontera bajo las condiciones que impongan las autoridades, porque está ligada estrechamente a Juárez y más adelante “Dios dirá”.

REPROCHAN LAS RESTRICCIONES

Juan Jaramillo, otro residente de El Paso, mencionó en entrevista que antes cruzaba a Juárez una vez a la semana, sin embargo ahora lo hace una vez al mes.

“Cada vez ponen menos agentes en las filas y se retrasa mucho el cruce”, dijo.

Mencionó que no cree que ese endurecimiento en las revisiones vaya a inhibir los contagios d Covid-19, porque de cualquier manera hay cientos o miles de paseños que viven en Juárez y van y vienen todos los días, independientemente de que tengan que esperar muchas horas en las filas.

Afirmó que si llegan a contagiarse en alguno u otro lado, lo podrían transmitir de cualquier manera.

Comentó que mientras toquen el dinero o cualesquier otra cosa, son potenciales transmisores, así que no sería muy útil el impedir la pasada en los puertos fronterizos.

Agregó que debe hacerse hincapié en las medidas de protección entre las personas, como lo es la sana distancia, el uso de cubrebocas y gel, pero el frenar los cruces de personas lo que hacen es afectar la economía.

FRONTERA SELLADA

Según los postulados de las ‘Ciudades Hermanas’, Juárez y El Paso tienen “fuertes lazos de amistad, así como una comunidad sólida que ha sido la base para construir un futuro brillante para miles de familias que comparten el mismo aire y el mismo sol todos los días”.

Han reconocido que como región, tienen una economía ligada estrechamente al comercio y la industria maquiladora, que tan solo en el caso de Ciudad Juárez, representa más de 300 mil empleos directos, con lo cual se da vida y sustento a miles de familias en ambas partes de esta frontera.

Sin embargo dicha unidad entre las comunidades quedó rota el día que se decidió poner cerrojo a la frontera.

SE PONEN MÁS DUROS

El 20 de marzo, los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron el veto de los viajes "no esenciales" en la frontera entre ambos países, una de las más transitadas del mundo, para contrarrestar la propagación del Covid-19.

Informaron que no permitirían los cruces fronterizos que tuvieran como propósito el turismo o recreación, pero sí se mantendrá abierto el paso para el comercio y las visitas de trabajo en ambos territorios.

"La disposición de las autoridades norteamericanas (estadounidenses) sí va a afectar a quienes van de paseo", dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard en rueda de prensa.

Solo quedó abierto el cruce para residentes de El Paso, o norteamericanos, pero restringido a los que contaran con visas de turista.

En la frontera común de 3 mil 100 kilómetros de longitud, se estima que transitan diariamente un millón de personas y se intercambian bienes y servicios por un valor de 1 mil 700 millones de dólares.

Por si fuera poco, para el 23 de agosto, el gobierno norteamericano informó que restringiría más los cruces, con la justificación de que una encuesta reciente aplicada a más de 100 mil viajeros en la frontera, encontró que la gran mayoría de los viajes transfronterizos de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales se realizaba para fines que no se consideraban esenciales.

Así que, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ajustó sus operaciones en diferentes puertos de entrada para ayudar con la reducción del movimiento de viajeros no esenciales.

En el área de El Paso los cambios se implementaron en los cruces de Paso del Norte, Puente de las Américas, Ysleta y Stanton.

El propio Consulado de México en El Paso se sumó a la iniciativa y exhortó a evitar los viajes no esenciales entre México y Estados Unidos, para prevenir los contagios de coronavirus.

“En aras de garantizar el acceso a quienes viajan por motivos esenciales, el Consulado General de México en El Paso reitera la invitación del Gobierno de México a evitar viajes no esenciales entre México y Estados Unidos”, señaló en un comunicado.

Según datos de la CBP, los tiempos de espera en algunos cruces fronterizos se han duplicado o triplicado. Algunos de los puntos de cruce ahora tienen solo uno o dos carriles de tráfico abiertos. El lunes pasado, quienes cruzaron la frontera reportaron tiempos de espera de hasta 7 horas, como parte de la “nueva normalidad”, según testimonios.

El presidente de Juárez Armando Cabada hizo hincapié en que es necesario poner restricciones a los norteamericanos que vienen a lado mexicano, para reducir sustancialmente los contagios de Covid-19, en lugar de sólo castigar a los que intentan entrar a Estados Unidos.

Hasta el pasado viernes, iban 760 muertos por Covid en Juárez y 5 mil 860 infectados, contra 460 fallecido en El Paso y 20 mil 072 que habían dado positivo.

Te puede interesar:

Ciudad Juárez, Chihuahua.- El convenio de ‘Ciudades Hermanas’ que tienen Juárez y el Paso, quedó roto en la práctica, a raíz de las severas restricciones de cruces fronterizos que implementó el gobierno norteamericano –avalado por el mexicano- en su intento por frenar la pandemia del coronavirus, desde el pasado mes de marzo.

Si te gusta estar informado, suscríbete a nuestro NEWSLETTER y recibe todas las mañanas en tu correo electrónico las noticias más importantes de Chihuahua. Da clic aquí, es gratis

Ahora dichas ciudades son como ‘hermanas separadas’, porque las familias que convivían en esta zona binacional, han quedado casi aisladas en la nueva normalidad.

Al igual que han sufrido un impacto en la economía los negocios de lado norteamericano, miles de familias juarenses han sido afectadas, porque clientes mexicanos tampoco han podido reactivar la reventa de esos productos en el lado sur del río Bravo.

Negocios de El Paso han reportado una caída en sus ventas de hasta 75 por ciento, mientras el Fideicomiso de los Puentes Internacionales reportó que la pérdida económica por la escasez de flujo vehicular hacia el norte alcanza los 50 millones de pesos.

Las afectaciones económicas a los comerciantes que compran en el norte y venden en el sur de la frontera, son incuantificables.

Algunos recurren a utilizar los servicios de ciudadanos americanos para que les traigan la mercancía, pero son minoría.

Las medidas para limitar el cruce fronterizo iniciaron desde el 20 de marzo pasado, derivado de la emergencia de la pandemia por coronavirus y luego de un acuerdo entre ambos países.

Inicialmente se puso de límite el 20 de mayo, pero se fue extendiendo de mes en mes y lo último que se anunció fue que se reactivarán los cruces fronterizos hasta el 21 de septiembre, con lo cual sería medio año de paralización parcial de actividades en la frontera de Estados Unidos y México.

VIVEN EN ESTRÉS

Residentes de El Paso con raíces juarenses, narraron la tragedia que ha significado el tener que sortear las políticas migratorias cambiantes en estos tiempos.

Olivia Salinas, paseña de nacimiento, explicó que la situación se ha tornado desesperante, porque estaban acostumbrados ella y su familia, a cruzar de manera libre por los puentes internacionales.

“Están exagerando en cuestión de la pasada, el domingo pasado yo tardé cinco horas para cruzar de regreso a El Paso y mi hija estuvo en la fila de las 10 de la noche de ese día hasta las 5 de la mañana del lunes, o sea siete horas formada”.

Mencionó que está claro que el gobierno americano lo hace “adrede, precisamente para que uno nada más vaya a lo indispensable, pero para mí también es indispensable ir a Juárez por la medicina, allá es donde voy al doctor, donde compro mi mandado”.

Dijo que acá compra papel, crema, jabón para baño, pasta dental, azúcar, tortillas, entre otros artículos de primera necesidad que son más baratos.

Señaló que además cuenta con familiares en Juárez y aprovecha para visitarlos.

Antes de las restricciones pasaba dos veces a la semana a lado mexicano, pero ahora es solamente una ocasión.

“La verdad es que sí estoy estresada por la pasada de cinco horas, porque trabajo desde el domingo en la noche y hasta tuve que llegar tarde dos horas”, indicó.

Agregó que continuará cruzando la frontera bajo las condiciones que impongan las autoridades, porque está ligada estrechamente a Juárez y más adelante “Dios dirá”.

REPROCHAN LAS RESTRICCIONES

Juan Jaramillo, otro residente de El Paso, mencionó en entrevista que antes cruzaba a Juárez una vez a la semana, sin embargo ahora lo hace una vez al mes.

“Cada vez ponen menos agentes en las filas y se retrasa mucho el cruce”, dijo.

Mencionó que no cree que ese endurecimiento en las revisiones vaya a inhibir los contagios d Covid-19, porque de cualquier manera hay cientos o miles de paseños que viven en Juárez y van y vienen todos los días, independientemente de que tengan que esperar muchas horas en las filas.

Afirmó que si llegan a contagiarse en alguno u otro lado, lo podrían transmitir de cualquier manera.

Comentó que mientras toquen el dinero o cualesquier otra cosa, son potenciales transmisores, así que no sería muy útil el impedir la pasada en los puertos fronterizos.

Agregó que debe hacerse hincapié en las medidas de protección entre las personas, como lo es la sana distancia, el uso de cubrebocas y gel, pero el frenar los cruces de personas lo que hacen es afectar la economía.

FRONTERA SELLADA

Según los postulados de las ‘Ciudades Hermanas’, Juárez y El Paso tienen “fuertes lazos de amistad, así como una comunidad sólida que ha sido la base para construir un futuro brillante para miles de familias que comparten el mismo aire y el mismo sol todos los días”.

Han reconocido que como región, tienen una economía ligada estrechamente al comercio y la industria maquiladora, que tan solo en el caso de Ciudad Juárez, representa más de 300 mil empleos directos, con lo cual se da vida y sustento a miles de familias en ambas partes de esta frontera.

Sin embargo dicha unidad entre las comunidades quedó rota el día que se decidió poner cerrojo a la frontera.

SE PONEN MÁS DUROS

El 20 de marzo, los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron el veto de los viajes "no esenciales" en la frontera entre ambos países, una de las más transitadas del mundo, para contrarrestar la propagación del Covid-19.

Informaron que no permitirían los cruces fronterizos que tuvieran como propósito el turismo o recreación, pero sí se mantendrá abierto el paso para el comercio y las visitas de trabajo en ambos territorios.

"La disposición de las autoridades norteamericanas (estadounidenses) sí va a afectar a quienes van de paseo", dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard en rueda de prensa.

Solo quedó abierto el cruce para residentes de El Paso, o norteamericanos, pero restringido a los que contaran con visas de turista.

En la frontera común de 3 mil 100 kilómetros de longitud, se estima que transitan diariamente un millón de personas y se intercambian bienes y servicios por un valor de 1 mil 700 millones de dólares.

Por si fuera poco, para el 23 de agosto, el gobierno norteamericano informó que restringiría más los cruces, con la justificación de que una encuesta reciente aplicada a más de 100 mil viajeros en la frontera, encontró que la gran mayoría de los viajes transfronterizos de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales se realizaba para fines que no se consideraban esenciales.

Así que, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ajustó sus operaciones en diferentes puertos de entrada para ayudar con la reducción del movimiento de viajeros no esenciales.

En el área de El Paso los cambios se implementaron en los cruces de Paso del Norte, Puente de las Américas, Ysleta y Stanton.

El propio Consulado de México en El Paso se sumó a la iniciativa y exhortó a evitar los viajes no esenciales entre México y Estados Unidos, para prevenir los contagios de coronavirus.

“En aras de garantizar el acceso a quienes viajan por motivos esenciales, el Consulado General de México en El Paso reitera la invitación del Gobierno de México a evitar viajes no esenciales entre México y Estados Unidos”, señaló en un comunicado.

Según datos de la CBP, los tiempos de espera en algunos cruces fronterizos se han duplicado o triplicado. Algunos de los puntos de cruce ahora tienen solo uno o dos carriles de tráfico abiertos. El lunes pasado, quienes cruzaron la frontera reportaron tiempos de espera de hasta 7 horas, como parte de la “nueva normalidad”, según testimonios.

El presidente de Juárez Armando Cabada hizo hincapié en que es necesario poner restricciones a los norteamericanos que vienen a lado mexicano, para reducir sustancialmente los contagios de Covid-19, en lugar de sólo castigar a los que intentan entrar a Estados Unidos.

Hasta el pasado viernes, iban 760 muertos por Covid en Juárez y 5 mil 860 infectados, contra 460 fallecido en El Paso y 20 mil 072 que habían dado positivo.

Te puede interesar:

Juárez

Alcalde y funcionarios norteamericanos realizaron recorrido en el albergue “Kiki” Romero

El Presidente Municipal, Martín Chaparro Payán, fue quien recibió a los 20 funcionarios del Gobierno de Estados Unidos que buscaban conocer el albergue “Kiki” Romero, mismo que se localiza en el poniente de la ciudad.

Juárez

"Cruz se victimiza, su administración apesta a corrupción": presidente PAN Chihuahua

El PAN estatal observa con preocupación, como un poco más de 5500 millones de pesos del presupuesto municipal están en entredicho

Elecciones 2024

Esposa de Cruz Pérez Cuéllar se suma a campaña en colonias de Juárez

Rubí Enríquez, esposa del alcalde con licencia, Cruz Pérez Cuéllar, visitó la colona Parajes de San Juan y Kilometro 27

Policiaca

Identifican a conductor fallecido en avenida Tecnológico

En redes sociales publicaron una serie de mensajes de despedida en memoria de "Inmortal", que era como le decían de cariño.

Juárez

Continúa entrega de tarjetas para Juarez Bus

La Oficina de Transporte del Gobierno del Estado en Ciudad Juárez, informó que el horario de atención al público en el CAM, es de 8:45 a 16:00 horas.

Juárez

Juárez es el municipio con más vehículos plaqueados

En todo el estado, se cuenta con 281 mil autos que ya tienen placas de circulación y de estos, la mayoría están en esta frontera