Las zonas poniente y suroriente de Ciudad Juárez siguen siendo el foco rojo en términos de violencia para las autoridades de los tres órdenes de gobierno, al ser los sectores donde se cometen el mayor número de homicidios dolosos.
Tan sólo en lo que va del año 2024, más de 400 personas han sido asesinadas a lo largo de toda la mancha urbana, principalmente en los fraccionamientos y colonias de estas zonas.
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De acuerdo con un seguimiento realizado día a día en los casos de homicidio, las colonias o fraccionamientos con más asesinatos son la zona Centro, Morelos, Riberas del Bravo, Parajes del Sur, Parajes de San Isidro, Azteca, Parajes de Oriente Senderos de San Isidro, Melchor Ocampo, Partido Romero, División del Norte, El Granjero, Las Haciendas, Zaragoza, Pronaf, AltaVista, Corregidora, Anáhuac, Anapra y el sector conocido como los Kilómetros, en el sur poniente.
Según datos de la Fiscalía General del Estado, nueve de cada diez homicidios están relacionados con la delincuencia organizada, ya sea por el tráfico de drogas o tráfico de personas. A su vez, estos ajustes de cuenta ocurren por lo general en zonas donde habitan personas de clase media o baja, quedando excluidos algunos fraccionamientos exclusivos como El Campestre.
Ante esto, corporaciones como la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Secretaría de Seguridad Pública Municipal, así como el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, han reforzado los operativos y patrullajes de vigilancia en dichos sectores para tratar de contener la inseguridad.
Según un estudio de insightcrime.org, en Ciudad Juárez operan más de una docena de pandillas locales, que incluso trabajan con fuerzas de seguridad “corruptas”. Estas mismas células están al servicio del Cártel de Sinaloa o del Nuevo Cártel de Juárez, teniendo cada una su área de operaciones en la frontera.
De acuerdo con agentes investigadores, la ola de violencia actualmente está relacionada con la venta de cristal y fentanilo, drogas que dejan mayores ganancias a la delincuencia organizada. A su vez, estos se pelean los sectores utilizados para el tráfico de personas, lo que también ha desatado una serie de homicidios en las calles.
Cabe resaltar que desde el 2018, el poniente y suroriente han sido los focos rojos dentro del mapeo delictivo y hasta el momento, siguen siendo los más problemáticos y con mayor vigilancia.
