/ sábado 27 de febrero de 2021

Alto Poder | Cabeza de Vaca y Salgado Macedonio, ¿cuál guerra sucia?

El martes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendió la mano a los gobernadores en una carta dirigida a los 31 mandatarios y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México convocándoles a establecer un acuerdo nacional, previo a las campañas electorales.

Al día siguiente, ese llamado fue severamente cuestionado cuando se informó que la Fiscalía General de la República solicitó al Congreso el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, a quien acusa de delincuencia organizada, operación de recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada.

Revivió esa viaja práctica del “sospechosismo” político que esta ocasión involucra al gabinete de la Cuarta Transformación, pues por muy autónoma que sea la Fiscalía General de la República, su titular es propuesto por el Presidente y ratificado por el Congreso, que actualmente tiene la mayoría del partido presidencial, Morena.

Si bien es cierto que por años los constitucionalistas y penalistas han propugnado porque la impartición no se vea sometida a los tiempos electorales y jamás interrumpa su curso, sí es cuestionable que a unos meses de la jornada electoral se reavive una denuncia, cuando la investigación lleva más de un año que se dio a conocer.

Además, el juicio de procedencia podrá acelerarse para antes de abril próximo, cuando concluya el actual periodo legislativo pues para la siguiente legislatura, que inicia en septiembre, está en duda que Morena conserve la mayoría, como se señaló en un foro convocado por un periódico en el que participaron representantes de casas encuestadoras.

Según Jorge Buendía, de Buendía & Laredo, en San Lázaro “sí podemos decir que Morena será el partido mayoritario, pero probablemente va a ser la minoría más grande, como tradicionalmente se decía del PRI, que ganaba el mayor número de diputaciones, pero no se llevaba la mayoría absoluta…”.

De acuerdo con los especialistas, si bien Morena pudiera perder esa mayoría, tampoco la obtendrían el PAN ni el PRI, mucho menos el PRD, pues mientras los panistas son los políticos más alejados del pueblo, el pueblo aún recuerda los abusos de los gobiernos priistas y el PRD ya está más que muerto.

LA DISPUTA POR LOS CONGRESOS LOCALES

En el caso de Francisco García Cabeza de Vaca, aún le faltan dos años en el poder, empero este 6 de junio se disputarán 43 ayuntamientos y 32 diputados locales.

Esta ocasión Morena no sólo quiere ganar la mayoría en San Lázaro, sino gran parte de los congresos locales, es ahí donde se ratifican las reformas constitucionales que tanto interesan al Presidente de la República.

Si confiamos en las encuestas, según la que realizó Arias Consultores, durante febrero entre los cinco primeros lugares mejor evaluados hay tres gobernadores del PAN y dos del PRI.

Ellos son Mauricio Vila (PAN), de Yucatán; Omar Fayad (PRI), de Hidalgo; Francisco García Cabeza de Vaca (PAN), de Tamaulipas; Marco Antonio Mena (PRI) de Tlaxcala, y Carlos Mendoza Davis (PAN) de Baja California Sur.

Claudia Sheinbaum, jefa del gobierno capitalino, es la morenista con la mejor posición en sexto sitio. Pero también es un panista el peor evaluado, con Javier Corral de Chihuahua, así que no deben cantar victoria los blanquiazules.

Los encuestadores comentaron en el foro virtual que de las 13 gubernaturas en disputa, Morena podría llevarse siete, lo cual le daría más fuerza; empero, la oposición obtendría más votos en las entidades donde gane.

De confirmarse esos resultados, AMLO dividirá aún más al país y confrontará a una oposición que finge estar unida a través de la alianza anti natura del PAN-PRI-PRD y varios empresarios que se han pronunciado contra la actual administración.

EL AMAÑO DE LAS ENCUESTAS EN MORENA

Sobre la selección de sus candidatos a gobernadores, el proceso de Morena ha sido de los más cuestionados porque fueron elegidos mediante encuestas que nadie conoce quién las elaboró, donde las aplicó, mucho menos su procedimiento ni sus resultados, solo salió Mario Delgado y levantó la mano del “ganador” si aparecía algún cuestionamiento, respondía que todo había sido legal.

Debido al proceso de selección poco claro, fueron ratificados aspirantes como Félix Salgado Macedonio a quien al menos cuatro mujeres lo acusan de abuso sexual, un asunto que alcanzó real importancia porque una de las presuntas víctimas dio la cara.

Si bien es cierto que ninguna persona, y mucho menos el Primer Mandatario, puede prejuzgar a nadie sin que antes se lleve a cabo un juicio para determinar la responsabilidad de un delito, AMLO y la dirigencia del partido deben atender el llamado y separar a Salgado Macedonio, para que atienda las demandas en su contra.

Al menos en tres ocasiones, desde Palacio Nacional el Presidente López Obrador ha señalado una campaña de desprestigio contra el político guerrerense y su partido, lo mismo que han dicho los panistas y García cabeza de Vaca del proceso de desafuero que solicitó esta semana la FGR a los diputados.

La encuesta que realizó Arias Consultores arrojó que en Guerrero seis de cada 10 ciudadanos rechazan la postulación de Félix, mientras que en el país es de siete de cada 10.

Además, el 66 por ciento de los mexicanos considera que a Salgado se le protege por motivos políticos y el 64 por ciento que la investigación que realizó la Comisión de Honor y Justicia de Morena hizo mal se investigación sobre este caso.

Las acusaciones contra el senador con licencia no están sólo en redes sociales, también ante la justicia partidista y la Fiscalía General de la República, por lo que Salgado Macedonio, de aparecer en las encuestas, podría restarle varios votos en el todo el país y dañar la imagen presidencial, que en repetidas ocasiones se ha confrontado con feministas y descalificado sus demandas de igualdad.

Comenzaron las campañas presidenciales y, con ellas, la guerra sucia entre políticos, tal y como ocurría en los viejos tiempos priistas y panistas.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.

manuelmejidot@gmail.com

El martes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendió la mano a los gobernadores en una carta dirigida a los 31 mandatarios y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México convocándoles a establecer un acuerdo nacional, previo a las campañas electorales.

Al día siguiente, ese llamado fue severamente cuestionado cuando se informó que la Fiscalía General de la República solicitó al Congreso el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, a quien acusa de delincuencia organizada, operación de recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada.

Revivió esa viaja práctica del “sospechosismo” político que esta ocasión involucra al gabinete de la Cuarta Transformación, pues por muy autónoma que sea la Fiscalía General de la República, su titular es propuesto por el Presidente y ratificado por el Congreso, que actualmente tiene la mayoría del partido presidencial, Morena.

Si bien es cierto que por años los constitucionalistas y penalistas han propugnado porque la impartición no se vea sometida a los tiempos electorales y jamás interrumpa su curso, sí es cuestionable que a unos meses de la jornada electoral se reavive una denuncia, cuando la investigación lleva más de un año que se dio a conocer.

Además, el juicio de procedencia podrá acelerarse para antes de abril próximo, cuando concluya el actual periodo legislativo pues para la siguiente legislatura, que inicia en septiembre, está en duda que Morena conserve la mayoría, como se señaló en un foro convocado por un periódico en el que participaron representantes de casas encuestadoras.

Según Jorge Buendía, de Buendía & Laredo, en San Lázaro “sí podemos decir que Morena será el partido mayoritario, pero probablemente va a ser la minoría más grande, como tradicionalmente se decía del PRI, que ganaba el mayor número de diputaciones, pero no se llevaba la mayoría absoluta…”.

De acuerdo con los especialistas, si bien Morena pudiera perder esa mayoría, tampoco la obtendrían el PAN ni el PRI, mucho menos el PRD, pues mientras los panistas son los políticos más alejados del pueblo, el pueblo aún recuerda los abusos de los gobiernos priistas y el PRD ya está más que muerto.

LA DISPUTA POR LOS CONGRESOS LOCALES

En el caso de Francisco García Cabeza de Vaca, aún le faltan dos años en el poder, empero este 6 de junio se disputarán 43 ayuntamientos y 32 diputados locales.

Esta ocasión Morena no sólo quiere ganar la mayoría en San Lázaro, sino gran parte de los congresos locales, es ahí donde se ratifican las reformas constitucionales que tanto interesan al Presidente de la República.

Si confiamos en las encuestas, según la que realizó Arias Consultores, durante febrero entre los cinco primeros lugares mejor evaluados hay tres gobernadores del PAN y dos del PRI.

Ellos son Mauricio Vila (PAN), de Yucatán; Omar Fayad (PRI), de Hidalgo; Francisco García Cabeza de Vaca (PAN), de Tamaulipas; Marco Antonio Mena (PRI) de Tlaxcala, y Carlos Mendoza Davis (PAN) de Baja California Sur.

Claudia Sheinbaum, jefa del gobierno capitalino, es la morenista con la mejor posición en sexto sitio. Pero también es un panista el peor evaluado, con Javier Corral de Chihuahua, así que no deben cantar victoria los blanquiazules.

Los encuestadores comentaron en el foro virtual que de las 13 gubernaturas en disputa, Morena podría llevarse siete, lo cual le daría más fuerza; empero, la oposición obtendría más votos en las entidades donde gane.

De confirmarse esos resultados, AMLO dividirá aún más al país y confrontará a una oposición que finge estar unida a través de la alianza anti natura del PAN-PRI-PRD y varios empresarios que se han pronunciado contra la actual administración.

EL AMAÑO DE LAS ENCUESTAS EN MORENA

Sobre la selección de sus candidatos a gobernadores, el proceso de Morena ha sido de los más cuestionados porque fueron elegidos mediante encuestas que nadie conoce quién las elaboró, donde las aplicó, mucho menos su procedimiento ni sus resultados, solo salió Mario Delgado y levantó la mano del “ganador” si aparecía algún cuestionamiento, respondía que todo había sido legal.

Debido al proceso de selección poco claro, fueron ratificados aspirantes como Félix Salgado Macedonio a quien al menos cuatro mujeres lo acusan de abuso sexual, un asunto que alcanzó real importancia porque una de las presuntas víctimas dio la cara.

Si bien es cierto que ninguna persona, y mucho menos el Primer Mandatario, puede prejuzgar a nadie sin que antes se lleve a cabo un juicio para determinar la responsabilidad de un delito, AMLO y la dirigencia del partido deben atender el llamado y separar a Salgado Macedonio, para que atienda las demandas en su contra.

Al menos en tres ocasiones, desde Palacio Nacional el Presidente López Obrador ha señalado una campaña de desprestigio contra el político guerrerense y su partido, lo mismo que han dicho los panistas y García cabeza de Vaca del proceso de desafuero que solicitó esta semana la FGR a los diputados.

La encuesta que realizó Arias Consultores arrojó que en Guerrero seis de cada 10 ciudadanos rechazan la postulación de Félix, mientras que en el país es de siete de cada 10.

Además, el 66 por ciento de los mexicanos considera que a Salgado se le protege por motivos políticos y el 64 por ciento que la investigación que realizó la Comisión de Honor y Justicia de Morena hizo mal se investigación sobre este caso.

Las acusaciones contra el senador con licencia no están sólo en redes sociales, también ante la justicia partidista y la Fiscalía General de la República, por lo que Salgado Macedonio, de aparecer en las encuestas, podría restarle varios votos en el todo el país y dañar la imagen presidencial, que en repetidas ocasiones se ha confrontado con feministas y descalificado sus demandas de igualdad.

Comenzaron las campañas presidenciales y, con ellas, la guerra sucia entre políticos, tal y como ocurría en los viejos tiempos priistas y panistas.

Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.

manuelmejidot@gmail.com