Es importante evaluar si de nueva cuenta, disminuye el costo del peaje en el transporte. Ya que recientemente se hizo un incremento con la condicionante que mejorar las condiciones del transporte público. Algo que no se ha visto y no se ha cumplido.
Nuestra ciudad sobresale a nivel nacional por su productividad, es la localidad más fructífera de México, así lo revela la última edición del Índice de Competitividad Urbana que difundió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el pasado mes de mayo. Paradójicamente, tiene un atraso en materia de movilidad. El 80 por ciento de las unidades de transporte público, tienen deficiencias físicas o mecánicas, por tratarse de modelos de más de 10 años de antigüedad.
Como muestra del atraso que vivimos, de acuerdo con la información oficial, los modelos de las unidades que actualmente se encuentran en circulación van desde el año 2001 a 2005, por lo que no cumplen con la normatividad del año y modelo que marca la Ley de Transporte del Estado de Chihuahua.
La reglamentación indica que la antigüedad máxima para los camiones de transporte masivo será de 15 años, mientras que los colectivos urbanos no deberán superar los 10 años.
Otro ejemplo de las debilidades en este tema, en el año 2000 cuando comenzó a poblarse el suroriente de la Juárez, había 500 unidades de transporte de diferentes concesionarios. Se ha deteriorado tanto el servicio, al grado que solamente hay 224 unidades para esta área; según información del Instituto Municipal de Investigación y Planeación.
Estadísticas del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), nos indican que el suroriente es habitado por más de 295 mil 788 personas. Lo que genera deficiencias, en cubrir las necesidades de traslados.
Una muestra más de las deficiencias son los intervalos de tiempo. En diferentes puntos, el transporte tiene espacios entre uno y otro para circular desde 20 minutos, hasta en ocasiones una hora. Desde temprana hora se visualiza estos escases de unidades y se agudiza en la noche.
Es importante tener en cuenta que las grandes ciudades del mundo no descansan, por esto se requieren opciones de desplazamiento eficientes de día y de noche. Hay actividades económicas que están vinculadas al esparcimiento, que tienen mayor auge en la noche, lo que ocasiona una gran demanda por servicios de transporte nocturnos.
Sin embargo, la oferta de transporte durante la noche es reducida, lo que ocasiona que las personas tengan que destinar una parte importante de sus ingresos para pagar taxis o acceder a servicios de empresas de redes de transporte.
Todo esto limita el desarrollo de muchas de las actividades nocturnas de las ciudades, disminuyendo la calidad de vida de las personas que se desplazan por las zonas urbanas en este horario. ¿Cómo llegar a tiempo a nuestros destinos, cómo dejar de desplazarnos por nuestros vehículos y tener la confianza en este servicio?
Es inaceptable lo que toleran los usuarios, mal servicio, altos costos, sin seguridad al estar a bordo de ellos.
Una opción para mejorar el sistema de transporte, es que en suma Gobierno e Iniciativa Privada trabajen por mejorar las condiciones de este. Un programa integral que comprenda acciones de obra pública, una campaña de educación vial y mejorar que haya un puntual cumplimiento en la ley de transporte, como es el caso de la antigüedad de las unidades.
Recientemente, hubo un incremento en la tarifa por el servicio, con la condicionante de que se modernizarían las unidades. Algo que no ha ocurrido y que sigue cansando al pueblo de Juárez.
La reglamentación en cuanto a el otorgamiento de concesiones debe de ser más coercitivas, no es posible que unos particulares pongan en jaque a la ciudadanía por las malas condiciones que dan en el servicio. Somos una ciudad grande, rica en historia, en cultura, su gente somos honesta, trabajadora.
Hemos superado épocas difíciles de violencia, que marcaron trágicamente nuestra localidad. Una pandemia, que nos marcó, fuimos de las ciudades con más decesos por este padecimiento. Es momento de sumar, en infraestructura, adecuar lo que se requiere para las unidades. Aquellos concesionarios que no cumplan con las reglas darlos de baja y dar nuevas oportunidades a quienes estén interesados en hacer mejoras.
Se deben hacer evaluaciones constantes de la calidad del servicio y de este dependa para que sigan o no con los permisos para operar las unidades, para evitar que se registre la misma problemática. Estoy seguro que Gobierno y la Sociedad, de la mano con los empresarios podremos salir adelante y tener un digno transporte público.
